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SEQUÍA

El 30% de la cuenca del Ebro ya está en emergencia y Huerva y Gállego-Cinca podrían sumarse a final de mes

El consumo de agua de boca está garantizado, pero la CHE hace un llamamiento a la responsabilidad de ciudadanos y ayuntamientos

ARAGÓN NOTICIAS /
icono foto Imagen de este jueves del río Cinca a su paso por Aínsa.

Sigue sin llover y el agua almacenada en los embalses de Aragón continúa disminuyendo. El 30% de la cuenca del Ebro ya está en situación de emergencia por sequía y la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) prevé que, si no llueve en los próximos 15 días, se sumen a la situación de emergencia el Huerva y el Gállego-Cinca. Eso supondría que la mitad de la cuenca del Ebro estaría en riesgo. 

"La sequía que afecta a la cuenca del Ebro está siendo una de las más graves de todas las series históricas", ha asegurado la presidenta de la CHE, Dolores Pascual, en la rueda de prensa que ha ofrecido este jueves, antes de presidir una reunión de la Comisión Permanente de la Sequía, que depende del organismo de cuenca y donde están representados comunidades autónomas y usuarios.

La entidad ha alertado de que el 65% de la cuenca del Ebro se encuentra en situación de "sequía prolongada" y un 30% en "emergencia", cifra que aumentará hasta el 50% si entran en emergencia los dos sistemas apuntados. La declaración de emergencia otorga al organismo de cuenca garantías jurídicas para la adopción de medidas excepcionales.

La situación del Noguera-Ribagorzana y Ésera también empeorará, pero, posiblemente, no entrarán en emergencia, al menos, antes de finales de año.

Dolores Pascual, presidenta de la CHE. / Europa Press

La CHE quiere que se inicie "una senda de contención" del consumo de agua ante una sequía que "se presenta larga". "No estamos hablando de agua de boca, sino de aprovechamientos hidroeléctricos y usos industriales", ha puntualizado Pascual.

Medidas de restricción para el riego

Entre las principales medidas acordadas, la CHE ha aprobado la condonación de cánones y rebaja de tarifas para los sistemas de riego que han visto reducidos sus derechos de agua, así como obras de emergencia en los embalses del Ebro y Yesa para garantizar los abastecimientos a Cantabria y Zaragoza.

De la misma forma, se ha establecido control de caudales ecológicos y de vertidos. Además, se han habilitado autorizaciones provisionales en caso de necesidades puntuales de agua para salvar situaciones de crisis. 

Se mantiene asimismo una coordinación con la Agencia Catalana del Agua, responsable de la vigilancia del dominio público del Ebro en su territorio, y con el Seprona de la Guardia Civil.

"Nos consta que ayuntamientos pequeños han evaluado la situación y tienen reservas suficientes", ha señalado Pascual, quien ha puesto como ejemplos al País Vasco o a Cantabria. "Otros con mayor número de población han hecho llamamiento a la contención y a tomar conciencia", ha recordado. 

No obstante, la presidenta de la CHE ha advertido de que habrá municipios que se abastecen de pozos o aguas subterráneas que podrán tener problemas y deberán tenerlo en cuenta a la hora de regular el abastecimiento.

Pascual ha reconocido que serán necesarias mayores restricciones, especialmente a los usuarios de regadíos, conforme vaya avanzando la situación de emergencia o excepcional por sequía extraordinaria.