El Gobierno de Aragón destaca la gestión de los riesgos de inundación en los municipios ribereños

El Gobierno de Aragón pone en valor la gestión de los riesgos de inundación en los municipios ribereños y asegura que 2015 supuso un punto de inflexión a la hora de hacer frente a las inundaciones del Ebro. "Hasta entonces, el Ejecutivo solo se había limitado a indemnizar los daños producidos por las crecidas extraordinarias, comprometiendo el presupuesto de la Comunidad y sin ningún tipo de coordinación institucional, sin contar con todos los agentes. Pero, afortunadamente, hemos promovido un cambio de paradigma", ha dicho el presidente de Aragón, Javier Lambán, durante su visita a la localidad de Torres de Berrellén (Zaragoza), acompañado por el consejero de Agricultura, Ganadería y Medioambiente, Joaquín Olona, quienes han mantenido una reunión con alcaldes de municipios afectados por las inundaciones del Ebro.

Allí, ha recordado Lambán que, dentro de este cambio de pauta, en el Boletín Oficial de Aragón (BOA) del pasado 2 de mayo, el Instituto Aragonés del Agua (IAA) hacía pública una novedosa convocatoria de subvenciones dirigida a municipios del tramo medio del Ebro, para la adquisición de parcelas afectadas por inundaciones. El plan se incluye dentro de la Estrategia 'Ebro Resilience' y en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.

A través de estas ayudas, los municipios pueden comprar terrenos particulares para poder llevar a cabo en ellos actividades compatibles con la Estrategia 'Ebro Resilience' u otras intervenciones de gestión de riesgo de inundación, con el objetivo de reducir al máximo el número de daños producidos por las grandes avenidas del río.

"Hemos empezado a hacer algo, que en los próximos años tendrá que ir 'in crescendo', que es dotar a los ayuntamientos de algunos recursos económicos para que vayan adquiriendo e incorporando a la propiedad municipal propiedades privadas inundables. No para dejarlas baldías, sino para que, cuando llegue una avenida, no cause un daño irreparable a los propietarios particulares", ha detallado Lambán. 

Ejemplo de ello es la actuación en dos tramos, uno de ellos de Alcalá de Ebro a Remolinos y otro entre Torres de Berrellén y Sobradiel. Ambas inversiones, que sobrepasan los cinco millones de euros y están financiadas por Europa, pretenden proteger a los núcleos urbanos de avenidas con un periodo de retorno de 25 años, es decir, de las que se producen una de cada 25 años. Además, se eliminarán motas, dando espacio al río y acometiendo la restauración fluvial de 18,5 km de cauce.