La sequía deja al Huerva en situación de emergencia y los agricultores temen las consecuencias

La falta de precipitaciones está afectando a la margen derecha del río Ebro y mantiene en vilo a los regantes de afluentes como el Huerva. En esta unidad territorial preocupan dos indicadores: el climático, que es la sequía, y la escasez, que determina que las reservas de agua no son suficientes.

Dicho indicador tiene cuatro estadios: normalidad, prealerta, alerta y emergencia, encontrándose el Huerva en esta última. En la práctica, esa situación se traduce en que el embalse de Mezalocha se encuentra al 14,5% de su capacidad y el de Las Torcas, al 13%.

Una situación que preocupa a los agricultores, ya que ni llueve ni hay suficiente agua almacenada para regar las más de 1.600 hectáreas que riega este embalse. Los campos que dependen del río Huerva preocupan, como señala el presidente de la Comunidad de Regantes del Huerva, Javier Fatás: "Estamos en una situación crítica. Hay hortelanos que producen en distancias cortas y que si viene otro año así, prácticamente, desaparecerán".

Uno de esos hortelanos es Ismael Pintanel. Lleva toda la vida cultivando cardo, y ahora está recogiendo el que hubiera tocado en diciembre, pero por la sequía ha retrasado el crecimiento de la planta. Vender ahora y no en Navidad supone hacerlo a menor precio.

Recogida del cardo tardío por la sequía.

"El final de campaña se nota mucho. El cardo lleva mucha mano de obra, hay que ponerle plástico, un poco que le quitas y que no tenemos precios con mucho margen. Vamos muy justos, más bien apurados", apunta el productor.

Pintanel pierde beneficios y también kilos porque no recoge la misma cantidad de cardo. Cada temporada, reconoce, es más complicada que la anterior.