Los forenses no creen que el acusado por el crimen del extintor no recuerde nada

La Audiencia de Zaragoza ha acogido este jueves la última sesión del juicio contra el hombre acusado de asesinar a otro a golpes con un extintor en un bar en Calatayud. Los forenses no creen la versión del acusado, que dice que no se acuerda de nada. La defensa del acusado, finalmente, ha aceptado el delito de asesinato y el lunes el jurado popular recibirá el objeto del veredicto y tendrá un plazo de tres días para comunicar su decisión.

Todo apunta a que, tras varios días de consumo de alcohol y cocaína, Andrés Gilgado mató a su amigo el 13 de agosto de 2022. Antes de confesar, dos días más tarde, le dio tiempo a salir del local y regresar varias veces para ir a casa de su exnovia, cambiarse de ropa y acudir a varios cajeros de Calatayud para robar 1.300 euros. Una suma de hechos que los forenses consideran incompatibles con la falta de memoria que ha alegado en el juicio.

Rechazan también que la voluntad del acusado estuviera condicionada y mermada por el consumo de cocaína. Han explicado que no es una droga de carácter alucinógeno. "Es de tipo estimulante, no como otras que distorsionan la realidad", han señalado los forenses durante su declaración.

La autopsia ha revelado que la víctima recibió más de 30 golpes con un extintor que pesaba más de ocho kilos y muchos de ellos estando todavía vivo. A la vista de las pruebas y del vídeo, la defensa del acusado ha modificado su petición inicial de absolución y reconoce un delito de asesinato y pide 15 años de cárcel, por los atenuantes de confesión y consumo de drogas.

Las acusaciones solicitan también un veredicto de asesinato con ensañamiento y alevosía, pero la fiscalía pide una condena de 28 años y la acusación particular, de 30.