Invertir en medidas de "bajo coste" en las carreteras convencionales, clave para salvar 300 vidas al año

¿Cómo salvar 300 vidas al año? Con esta pretensión, la Fundación Mapfre y la Asociación Española de la Carretera han hecho un estudio que busca contribuir a reducir la siniestralidad vial. "Se pueden hacer muchas cosas: mejorar el comportamiento, el cumplimiento de los límites de velocidad o los vehículos, pero toca hablar de carreteras convencionales", ha señalado Jesús Monclús, investigador colaborador del Área de Seguridad Vial de Fundación Mapfre, durante su intervención en el programa 'Buenos Días' de Aragón TV.

Para Monclús, la puesta en marcha de medidas "de bajo coste" -como señalización o repintado- en estas vías, que suponen "una parte muy importante de la red existente", representan una gran oportunidad. "Hay que reclamar con cierta urgencia inversiones necesarias para evitar 300 tragedias todos los años", ha destacado.

Según la Comisión Europea, en España, entre 2019 y 2023, se ha reducido únicamente un 1% la tasa de víctimas mortales en siniestros de tráfico. "Es una triste tendencia que se repite en muchos países europeos. Hay que romper ese techo, no nos podemos resignar. Hay mucho que todavía podemos hacer y hay que ser realistas. El objetivo cero víctimas con inversión cero va a ser muy difícil, por eso hemos cuantificado un presupuesto necesario", ha indicado Monclús. En total, según el estudio se necesitarían 1.800 millones de euros para adecuar las vías convencionales.

Sobre la revisión a la baja de los límites de velocidad en las vías convencionales más estrechas y la mejora del cumplimiento de los existentes, el experto en seguridad vial ha destacado: "Los usuarios tenemos que aportar y cumplir el contrato social que son las normas de circulación y también tendremos que reconsiderar la velocidad más segura en las vías más estrechas".