El encaje de bolillos reúne a un centenar de personas en la capital turolense

Fomentar la concentración y la relajación, o aumentar el ajuar. Son algunos de los beneficios que encuentran quienes practican el encaje de bolillos, una tradición que ha reunido este sábado en Teruel a un centenar de bolilleras de tres provincias, para compartir las técnicas y secretos de este encaje textil. Una actividad que se enmarca en el festival TradicionaTe que acoge la capital turolense este fin de semana.

Cruzar los hilos de manera que sigan un patrón con la ayuda de los alfileres a simple vista parece fácil, pero para seguirlo, es indispensable tener mucha paciencia y "no querer terminar la labor muy rápido", según indican quienes suelen realizar este minucioso trabajo. En función de cómo hagas los cruces, aclaran, te sale un dibujo u otro.

La capital turolense ha reunido este sábado a participantes de Teruel, Castellón y Valencia en un encuentro que forma parte de la cuarta edición del festival TradicionaTe. "Aprendemos unas de otras. Aprendemos de lo que ellas hacen y ellas aprenden de lo que yo enseño", explica Rosa María Castán, presidenta de la Asociación de Bolilleras de San León.

Con el encaje de bolillos se puede hacer desde mantelerías, a prendas de ropa o incluso abanicos. Todos los trabajos tienen un alto valor porque están hechos a mano y requieren de mucho tiempo.