Dos turolenses recorren 140 kilómetros para llevar su ayuda a los afectados del incendio de Valencia

Más de 140 kilómetros separan Teruel de Valencia, pero la distancia no ha impedido que la solidaridad viaje entre las ciudades gracias a la iniciativa altruista de dos turolenses. María Planas y Noelia Maicas dieron vida en pocas horas a un proyecto de ayuda para las familias valencianas que perdieron su vivienda en el incendio que calcinaba un edificio entero el pasado jueves. 

En un primer momento, cuenta Planas, su idea era llenar un coche con un par de cajas de enseres que ella tenía en su casa y llevarlos a algún punto de recogida: "No encontré ningún sitio en Teruel donde poder hacer las donaciones y tampoco podía irme a Valencia a llevarlo porque tenía que trabajar". Fue en ese momento en el que comenzó a gestar la idea de ser ella la que iniciara una cadena de solidaridad. "Le escribí un mensaje a mi amiga Noelia, que se sumó al plan y decidimos viajar el domingo, nuestro único día libre, a Valencia para llevar las dos cajas", recuerda. 

Para su sorpresa, ese viaje iba a ser más grande de lo que podía imaginar. A través de Instagram, María Planas hizo un llamamiento para recabar pañales, ropa, comida para mascotas, y toda clase de cosas que pudieran ser necesarias para los damnificados por el incendio. "Pensé que si alguien más estaba en la misma situación que yo, de no saber dónde llevar las cosas, podía ser yo la que las recogiera y llevara a Valencia", señala.

La Parroquia de la Fuenfresca se ofreció como punto de recogida. "En poco más de dos o tres horas ya no cabía todo en el coche. Me llamó el párroco para que buscara una furgoneta en la que trasladar todo y Noelia la consiguió", apunta. "La gente se volcó y llevaron ropa nueva y cosas recién compradas. Había muchísimas cajas y bolsas", subraya la turolense, que en contacto permanente con las asociaciones y casales de Valencia, llevaron el domingo todo lo donado.

"Abrieron el local del Casal de la Figuera para que pudiéramos llevar todo y había 20 personas allí esperando para ayudarnos a descargar", recuerda emocionada. "Fue una suerte porque el resto de sitios estaban llenos. Tenían tantas cajas que ya no podían guardar más y no podían abrir todas para saber lo que tenían ya y lo que hacía falta", comenta Planas.

Finalmente, la idea solidaria de las dos amigas ha sido un éxito y una experiencia "inolvidable" para ambas. Con un video han querido agradecer a todos los vecinos que han donado ropa o dinero -a las plataformas oficiales para los afectados-.