Voluntaria, fácilmente rechazable y sin suplir al salario, requisitos de la propina ‘a la americana’ en España

La denominada propina 'a la americana', una práctica que se lleva a cabo en bares y restaurantes de Estados Unidos, ya está presente en España. Algunos locales de Barcelona y Madrid han comenzado a incorporarla, pero aún no ha llegado a Aragón. Consiste en que el establecimiento añade al ticket una cantidad extra, un porcentaje que oscila entre un 5% y un 10% del precio del servicio, y que se destina a completar lo que perciben de salario los trabajadores. La Organización de Consumidores y Usuarios advierte de que debe ser algo voluntario. 

Desde la Federación de Empresarios de Hostelería de Zaragoza (Horeca) señalan que se trata de una práctica "anecdótica" a nivel nacional y que, "por supuesto", no ha llegado a Aragón. Además, recuerda la entidad, la propina es "un acto voluntario por parte del cliente", que en ningún caso debe considerarse parte del sueldo que se establece en las tablas salariales del convenio colectivo de Hostelería de Zaragoza. 

Por su parte, la Asociación de Consumidores y Usuarios (OCU) señala que la propina debe ser una práctica clara, transparente y libre. "Tal y como se está haciendo respeta la legalidad, en cuanto a que es un acto libre, pero si no dieran opción, no estaríamos obligados a pagarla, y en caso de que no pudiera ser rechazado por el consumidor, podría ser una práctica abusiva", indica Alejandro Marín, delegado de la OCU en Aragón. 

Asimismo, Marín destaca que en los últimos meses han recibido numerosas consultas de una práctica parecida detectada en las compañías de reparto de comida a domicilio, las cuales establecen la opción de incluir una cantidad de propina para el repartidor. 

"La medida puede ser preocupante si se extiende y se limita la opción del consumidor de dejar propina, o si son prácticas muy agresivas, como cuando te llama un comercial o te dan una opción predispuesta", comenta el representante de la OCU.

En este sentido, Marín recuerda que se detectó hace un tiempo una práctica irregular en un supermercado en España que incorporó el céntimo solidario para una causa social, pero era el cliente el que tenía que rechazar ese céntimo en vez de aceptarlo, lo que, a su juicio, "puede considerase una práctica agresiva porque violenta al consumidor". 

Y aunque no hay una regulación expresa en España sobre la propina, la OCU cree que todos los trabajadores deben ser debidamente remunerados y contar con un salario y unas condiciones dignas.