El clásico menú pierde peso en favor del 'plato del día', que ahorra tiempo y dinero

¿Quién no se ha tomado un 'menú del día' en su bar de confianza, en un descanso del trabajo, cuando no hay mucho tiempo o no se quiere gastar más de la cuenta en la comida del mediodía? Pero ahora, el llamado 'plato del día' se presenta como una alternativa a este clásico. Ahorrar tiempo, dinero y tener una digestión menos pesada son algunas de las razones que motivan su elección.

"Hace cinco o seis años empezamos a apostar por el 'plato del día' porque hay muchas oficinas en esta zona y a la gente le viene muy bien comerse un solo plato y subir a trabajar otra vez. Si comes un menú más copioso da más pereza", indica Pedro Vives, encargado del establecimiento Basho Café, en el centro de Zaragoza. "Cada día cambiamos el plato, el jueves siempre hacemos cocido y el viernes solemos hacer algo asado", concreta Vives. 

Su apuesta gastronómica es un plato completo que combine sabores y nutrientes y que sea una opción ligera y saciante para los clientes. "Cuando tienes poco tiempo es mejor un solo plato y en media horita comes", indica uno de los comensales que ha optado por el 'plato del día', en esta ocasión, pisto de garbanzos. "Se parece más a lo que se hace en Francia. Para la gente que trabaja, tres platos es mucho. Yo con un plato tengo suficiente para después ir a trabajar", añade otro de los clientes. 

El tradicional 'menú del día', ese primer y segundo plato de estilo casero, acompañado por bebida, pan y postre o café; apareció con el régimen franquista. Al principio fue un reclamo turístico, pero luego se convirtió en una forma propia y local de disfrutar de la gastronomía. Según los expertos, todavía no ha desaparecido: "Sigue habiendo sitios con 'menú del día', pero han aparecido nuevas ofertas y, además, los modos de vida ahora son diferentes", indica Nacho Zopetti, profesor de la Escuela de Hostelería del IES Miralbueno.  

En las cocinas, las salas y los platos aparecen constantemente nuevas fórmulas. En el restaurante Birabola, también en la capital aragonesa, revolucionan los conceptos clásicos para tratar de sorprender al comensal. "Tenemos el menú 'Xperience' que es el otro extremo al 'menú del día' tradicional. Facilita mucho porque si viene un grupo de nueve personas pueden comer diferentes platos y que no se tenga que pedir cada uno el suyo individual", explica Sergi Morlans, jefe de cocina del restaurante. Una opción que también se oferta en otros restaurantes en las que los comensales comparten varios platos de primero y eligen un segundo invidual.

Más sofisticado y variado, algo más caro y quizá con distinto nombre, pero el concepto de menú del día no desaparece.