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CORTES DE ARAGÓN

PP y Vox inician los trámites para derogar la Ley de Memoria Democrática

Este es uno de los puntos de su acuerdo de gobierno. Ambas formaciones consideran que la actual ley aporta una visión partidista de la historia

ARAGÓN NOTICIAS /
icono foto Los portavoces de PP y Vox en las Cortes de Aragón.

PP y Vox han dado el primer paso para derogar la Ley de Memoria Democrática, aprobada en 2018 por las Cortes de Aragón. Es uno de los puntos que recoge su acuerdo de gobierno y ambas formaciones consideran que la norma aporta una visión partidista de la historia. La oposición ha criticado duramente esta decisión, porque creen que atenta contra los valores democráticos y denuncian que se haya materializado justo un 20N, en el aniversario de la muerte de Francisco Franco.

Para PP y Vox, la Ley de Memoria Democrática, vigente desde hace cinco años, solo considera a las víctimas de un bando y abre viejas heridas. Defienden también que su derogación se registró el pasado viernes 17 de noviembre y que la han presentado este lunes por una cuestión de plazos, para que llegue a debatirse en el próximo pleno.

“Es una ley liberticida, que pretende reescribir la historia, crear un relato oficial y eso es propio de los regímenes totalitarios. Los régimen democráticos tiene libertad de cátedra y expresión que esta ley cercena", ha afirmado el portavoz de Vox en las Cortes de Aragón, Santiago Morón. A su juicio, la ley idealiza la Segunda República y vulnera las libertades públicas.

Cuando el Parlamento autonómico, en el que PP y Vox suman mayoría absoluta, apruebe esta propuesta desaparecerán las rutas de memoria democrática, el centro de investigación, el registro de entidades o las actividades educativas relacionadas con este tema. Lo que sí continuarán, aseguran, son las búsquedas en las fosas. "Esto no impedirá que las administraciones públicas faciliten a los ciudadanos y asociaciones la búsqueda, la exhumación, documentación y honra a las víctimas de la guerra o de la represión. De ahí viene la segunda parte, que es el plan estratégico de memoria democrática que ha elaborado la consejera de Presidencia del Gobierno de Aragón", ha argumentado el portavoz popular, Fernando Ledesma.

Desde 2007, España cuenta con una Ley de Memoria Histórica de rango superior a la normativa autonómica, que debe cumplir el Ejecutivo aragonés.

Duras críticas de la oposición   

Los cuatro grupos de izquierdas en las Cortes de Aragón han criticado esta decisión. Creen que va en contra de los valores democráticos y cuestionan además que se haya materializado este 20 de noviembre, un día en el que se producen distintos homenajes al franquismo por coincidir con la muerte del dictador. “Es una provocación y una falta de respeto enorme a quienes tienen familiares en las cunetas. La ley quería una cultura y reparación de encuentro a toda las victimas del franquismo", ha asegurado la portavoz del PSOE, Mayte Pérez.

Para CHA, la ley vigente es un texto moderado y razonable que ayuda a cerrar heridas. Su portavoz José Luis Soro acusa a PP y Vox de querer acabar con todo eso: “Quieren arrebatárselo a entidad memorialistas, las tratan como el enemigo”.

Izquierda Unida ha llamado a reforzar la democracia frente a un gobierno que califica de "ultra". “Llamamos al fortalecimiento de las posiciones democráticas y antifascistas en Aragón, que van a ser muy necesarias a lo largo de toda la legislatura", ha dicho el diputado de la formación Álvaro Sanz.

Por su parte, Podemos también cree que la derogación atenta contra la democracia.

Profesores de Historia, contra esta derogación

Profesores de Historia contemporánea de la Universidad de Zaragoza también se han mostrado críticos con la derogación de la Ley de Memoria Democrática. Creen que es una herramienta que sirve para la reconciliación y consideran que su supresión supone renunciar al espíritu de concordia de la transición. "Entendemos que tiene que haber una ley, como ha sucedido en países con un pasado traumático, que garantice la recuperación de la memoria  democrática de las personas que sufrieron, en este caso, la represión o la persecución en el régimen franquista. Creo que suprimir sin alternativa es una forma de renunciar o de romper el espíritu de la reconciliación que caracterizó la transición", ha señalado el catedrático de Historia Contemporánea de la Universidad de Zaragoza, Miguel Ángel Ruiz Carnicer.
 

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