"Me pregunto si voy a ser capaz de volver a la vida normal"

Francia ha acelerado este miércoles su lucha contra la pandemia con un confinamiento suave a partir del domingo en todo el país. Las nuevas restricciones estarán activas durante, al menos, un mes. Las situación por la que atraviesa el país vecino afecta también a los 9.883 aragoneses que residen allí de forma permanente. Es el caso de Carmen Gordón, una zaragozana afincada en París desde hace más de 20 años, que ahora se pregunta si será capaz de volver a la vida normal: "cómo va a ser eso de volverse a encontrarse con gente".

Una situación que asegura "es difícil desde el punto de vista psicológico, sobre todo, para personas que viven solas y que no tienen otra actividad que la del trabajo”. En su caso vive con su familia, pero lleva teletrabajando prácticamente desde marzo del año pasado, y cuando va a la institución de educación superior donde trabaja, es a turnos para evitar concentraciones. “Llevo un año sin ver a algunos de mis compañeros”, lamenta Carmen.

Esto es particularmente importante en el caso de los estudiantes universitarios ya que desde el confinamiento de noviembre, el gobierno francés cerró las universidades y escuelas universitarias y, sin la tradición de compartir piso, “muchos alumnos se han quedado en casa de sus padres, por lo que no conocen a sus nuevos compañeros, ni a sus profesores”. En definitiva, “No tienen vida social”, sentencia la zaragozana. 

"No sé cuándo podré volver a ver a mi familia en España"

"En la región de París vivimos muchos extranjeros de todo el mundo y muchos no ven a su familia desde hace tiempo. Yo he tenido la suerte de poder ir a España en Navidad, pero hay gente que hace más de un año que no ve a su familia", explica Carmen desde París.

A la soledad, se une la crisis económica derivada la pandemia que está llegando a las calles: “Casi como en España, están aumentando las colas para pedir comida, con un nuevo perfil de personas que acuden a la caridad, entre ellos estudiantes, para comer al menos una comida caliente al día", explica esta aragonesa.