Más de cien brotes en residencias provocan numerosas bajas laborales

Las residencias de mayores de Aragón sufren una oleada de contagios causadas por la séptima ola de coronavirus. En la actualidad hay 119 brotes activos que afectan a 507 personas, de las que 279 son residentes y 228 trabajadores. Cifras que representan un aumento del 83% respecto a los números contabilizados una semana antes. Esta situación ha provocado numerosas bajas laborales y, desde las residencias privadas, piden retomar sus bolsas de empleo ante la falta de personal y prorrogar la prohibición de acceder a las habitaciones de los residentes. 

Sin embargo, el impacto de esta nueva ola ha sido amortiguado por la vacunación contra la COVID-19 ya que, la mayoría de trabajadores y residentes ya han recibido la tercera dosis de refuerzo. "Ahora nos encontramos con trabajadores que en la celebración de las fiestas navideñas se han contagiado. También nos hemos encontrado con residentes que se han ido a sus casas con su familiares y ha ocurrido lo mismo que le ha ocurrido a todo el mundo: han venido con un contacto estrecho con positivo y bastantes contagiados", explica Carmen Torrijo, vicepresidenta de la Asociación Aragonesa para la Dependencia (Arade). 

Los profesionales se encuentran en una situación de sobrecarga de trabajo y las bajas laborales afectan especialmente a los puestos de auxiliares de clínica y gerocultores. "Si a mi me toca echar una mano en la cocina, la tengo que echar. Y si la auxiliar está de vacaciones, pues la recuperamos", afirma Torrijo. Desde las residencias privadas solicitan que se prorrogue la prohibición de acceder a las habitaciones de los usuarios a los familiares, una medida que entró en vigor el pasado 23 de diciembre.