Los patinetes eléctricos causaron 333 accidentes en Zaragoza el año pasado, dos de ellos mortales

Los patinetes eléctricos son los últimos en incorporarse a la circulación y uno de los medios de movilidad que más recelo provoca. El año pasado estuvieron involucrados en 333 accidentes en Zaragoza, dos de ellos mortales. Entre las posibles causas se encuentran su reciente aparición, la irresponsabilidad o no contar con suficientes medidas de iluminación o señalización. Desde las asociaciones de peatones alertan, además, que algunos circulan por la acera. Por eso, resultan claves la formación y la pericia para ponerse a los mandos de uno de ellos.

"Es que dicen: 'No, pero es que voy aquí al lado', 'No, pero es que por la calzada me da miedo', 'No, pero es que...'. Ya, pero es que el patinete no es un vehículo para ir por cualquier sitio, tiene el sitio por el que tienen que ir, la gente lo sabe, pero pasa de cumplirlo", destaca Fernando Navarro, presidente de la asociación Acera Peatonal.

Para mejorar la convivencia con el resto de usuarios de la vía, algunos centros ofrecen clases teóricas y también prácticas para los usuarios de patinete eléctrico, en las que aprenden, por ejemplo, las normas de circulación, las características del vehículo o cuáles son las reglas fundamentales para moverse por la ciudad. El perfil es muy variado, desde jóvenes que acaban de adquirir un patinete y empiezan a moverse con él hasta adultos que lo utilizan en su día a día y quieren mejorar su habilidad. 

"Lo que no podemos hacer es que esté la gente sin formar, sin saber las normas básicas de circulación, circulando por la calle. Un símil es que hemos puesto a la gente joven a correr entre los coches", señala Eduardo Colell, director de la Fundación Educatrafic.

En las clases insisten también a los alumnos en la importancia de circular con casco, aunque no sea obligatorio, y de contratar un seguro de responsabilidad civil. "Me han enseñado que en las glorietas tienes que dejar paso a los que van dentro, que eso yo no lo sabía", comenta un alumno de estas clases a los micrófonos de Aragón TV, mientras que otro manifiesta que no sabía que tenían que respetar las señales de stop o de ceda el paso. 

Algunas localidades han sido más restrictivas. Olot, en Cataluña, ha vetado la circulación de patinetes eléctricos por el centro. Antes, en París, se prohibió el alquiler de estos vehículos.