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SEGURIDAD VIAL

Las ruedas para el frío, batería cargada y luces revisadas minimizan los riesgos al volante

Los expertos recomiendan llevar neumáticos de invierno o de 'todo-tiempo' para poder acceder, por ejemplo, a Monrepós en caso de nivel rojo por nevadas

I.A. /
En Monrepós si nieva solo se puede circular con ruedas de invierno.
icono foto En Monrepós si nieva solo se puede circular con ruedas de invierno.

Al igual que cuando llega la temporada de verano, con la llegada del frío es necesario mantener el coche en óptimas condiciones para que no juegue malas pasadas o provoque situaciones de riesgo para los pasajeros. Llevar las ruedas de invierno adecuadas, si las heladas van a ser una constante en el entorno o si se sube regularmente a la montaña, es uno de los aspectos imprescindibles que recogen los manuales de la DGT. Los talleres también recomiendan prestar especial atención al estado de la batería y a las luces.

Los expertos en seguridad vial siempre coinciden en señalar que disponer de unos buenos neumáticos reduce la siniestralidad. Europa aprieta para que los coches se distingan con dos juegos de ruedas alternos para verano e invierno. En muchos países es obligatorio, en España no. Pero además, en zonas como el puerto de Monrepós no están autorizadas las cadenas con nivel rojo por nevadas y solo pueden circular por los túneles del puerto vehículos que tengan neumáticos de invierno o compatibles. Una medida que se tomó hace ya un par de años para evitar que algunos automovilistas se tengan que detener en lugares peligrosos para poner y quitar las cadenas.

Diferentes tipos de ruedas aptas para circular en invierno. / Juan Betrán

"Son ruedas que tienen un dibujo más agresivo y están hechas con un compuesto que rinde bien por debajo de siete grados", destaca Juan Betrán, responsable de Talleres Becars. Los que acuden mucho a la montaña o pasan largas temporadas en ella disponen de neumáticos específicos  de verano e invierno. "Las bandas de rodadura permiten que se desaloje una mayor cantidad de agua y nieve. A más dibujo, más desagüe", certifica este profesional. Existe otra opción, intermedia, "muy fiable", que son los 'todo-tiempo', muy recomendados porque se adaptan a la perfección a cualquier estación del año. En cualquier caso, es posible que el mal tiempo obligue al uso de cadenas, que todo conductor debe saber cómo colocar.

Las luces y batería, en perfecto estado

En esta época también anochece antes y bajan con mayor celeridad las temperaturas. Para lo primero es imprescindible tener a punto la iluminación del coche. "Todos los focos deben estar en perfecto estado, asegurarse de que no tienen humedad en su interior que pueda devenir en un cortocircuito y que no estén desgastados por el sol", asegura Betrán. El descenso del mercurio supone que se haga un uso mayor de la calefacción y de las luces. "Son dos motivos que disparan el consumo de batería", señala Eduardo del Molino, miembro de la junta directiva de la Asociación de Talleres de Reparación de Vehículos de Zaragoza (Atarvez). De su buena salud depende que el coche no nos deje tirados.

Además, es interesante "llevar el depósito de gasolina al máximo, y disponer de un cargador de teléfono", recomienda el también propietario de Automoción Miraflores. "Si nos quedamos tirados, llevar el tanque al máximo sirve para no quedarnos sin combustible, y poder seguir calentando el habitáculo mientras viene la ayuda", recalca.

Para combatir a las temperaturas bajo cero hay que disponer de líquido anticongelante y de una rasqueta. Si está el cristal congelado, lo mejor es usar alcohol y no agua caliente, porque si la luna tiene un "quicazo", este se puede agrandar con el contraste de temperaturas. En cualquier caso, ambos expertos piden que si se va a emprender un viaje en invierno, además de tener el coche en perfectas condiciones, se "consulten los avisos que puntualmente se dan desde la DGT".