La retirada de las mascarillas en espacios interiores genera "miedo" e "inseguridad" en algunos niños

La mascarilla dejó de ser obligatoria en los espacios exteriores de los colegios el pasado 10 de febrero, pero todavía son muchos los menores que optan por llevarla, pese a estar en el recreo o al aire libre en clase de Educación Física. "En el patio me da más seguridad porque hay gente de otros cursos con la que no me relaciono normalmente y me parece más seguro", dice una niña de un colegio zaragozano en el informativo Buenos Días Aragón. Otro de sus compañeros confiesa que todavía tiene "un poco de miedo": "En el recreo igual sí que me la quitaría, pero en un interior con mucha gente no".

Alejandra García, psicóloga infantil, señala que los niños y niñas son "un ejemplo de constancia". "Se les ha trasmitido desde el minuto uno que era lo que tenían que hacer y lo que tenían que llevar", recalca la psicóloga durante una entrevista en el programa Buenos Días Aragón, de Aragón TV, y añade que también les da seguridad en cuanto a la enfermedad, "de ahí que muchos niños la sigan utilizando a pesar de que en exteriores ya no es obligatoria".

En el caso de que se elimine la mascarilla en espacios interiores, los menores opinan: "Igual por precaución sí que la llevo porque me da un poco de miedo", "yo tengo ganas de que nos la quiten", "yo también me la quitaría porque, aunque me he acostumbrado, no me gusta mucho llevarla porque me agobia".

La orientadora del CEIP Espartidero de Zaragoza, María Hernández, asegura que en Primaria sí que se observa que todavía no se sienten seguros al quitársela. "En otros casos hay vergüenza por ser el único que se la quita", matiza Hernández.

La psicóloga infantil opina que hay que hacer el cambio "desde el cariño". "Hay que contarles a los niños que ya no es obligatorio, pero que si se sienten más seguros, perfectamente pueden llevarla", concreta la profesional. Además, Alejandra García hace hincapié en que a los menores también se les debe avisar de que  esta medida "puede ser temporal": "No sabemos qué pasará en el futuro, por si en algún momento hay que volver a usarla, que ellos puedan estar preparados y prevenidos porque la labor del adulto es acompañar". 

García también recomienda que en el caso de adolescentes "no hay que forzarles a que se la quiten". "Hay que respetar las decisiones individuales, porque a los más inseguros e introvertidos la mascarilla les ha venido bien y deben ser ellos mismos los que decidan quitársela", advierte la psicóloga.

Tras la eliminación de las cuarentenas en asintomáticos y los test masivos, el uso de las mascarillas en espacios cerrados es la única restricción activa para el control de la pandemia.