Publicidad
SEGURIDAD CIUDADANA

La Guardia Civil refuerza la vigilancia en todas las rutas jacobeas ante el previsible aumento de peregrinos

En los meses de verano suele registrarse una mayor afluencia de personas en el Camino de Santiago. En total, participan más de 11.000 efectivos en toda España. El año pasado no hubo denuncias en la ruta que discurre por Aragón

ARAGÓN NOTICIAS /
icono foto Varios agentes vigilando el Camino de Santiago.

La Guardia Civil va a reforzar la vigilancia en todas las rutas jacobeas de cara al aumento de peregrinos, que suele darse durante los meses de verano. En el operativo van a participar más de 11.000 efectivos en toda España. El año pasado no hubo denuncias en la ruta que discurre por Aragón.

El dispositivo de vigilancia de la Guardia Civil cuenta con un perro entrenado en la búsqueda de drogas. Además, las rutas también se vigilan a caballo y desde el aire, con un helicóptero que se encarga de rescatar a personas accidentadas.

Según destaca el teniente coronel Francisco Pulido, jefe de la Comandancia de la Guardia Civil de Huesca, el tramo aragonés es de los más tranquilos y seguros: "Es un camino pequeñito, en comparación con otras rutas del camino Jacobeo, que discurre por unas zonas bastante expeditas, salvo la zona de entrada a España por el camino francés, que es un poco más escarpada".

Por su parte, José María Bartolomé, presidente de la Asociación de Amigos Camino de Santiago, resalta: "El único problema es que son zonas muy aisladas, entonces, en ese aislamiento, si hay alguien que pueda sentirse perdido o que tenga un accidente, mejor que le puedan ayudar."

En las 11 rutas españolas apenas hay incidentes, aunque en ocasiones se registran pequeños hurtos y alguna pelea. También se trabaja, especialmente, en la lucha contra las agresiones sexuales, y en atender a las mujeres que hacen el camino en solitario. "La app de la Guardia Civil tiene un botón rojo y en el momento que lo pulsan se geolocaliza la llamada", ha detallado José Carlos Campo, subdelegado del Gobierno en Huesca.

Se trata de un plan de vigilancia que aumenta la protección en unas rutas que muchos realizan en solitario.