Publicidad
INFRAESTRUCTURAS

La central térmica de Andorra se encuentra al 90% de su desmantelamiento

Han pasado 10 meses del derribo de la histórica chimenea de la central y el proceso está cumpliendo los plazos previstos

ALEJANDRO LÓPEZ /
icono foto Trabajos de desmantelamiento en el interior de la central térmica de Andorra.

La central térmica de Andorra se encuentra al 90% de su desmantelamiento. El proceso cumple los plazos previstos mientras continúan los proyectos vinculados al nudo mudéjar. El pasado 16 de febrero la histórica chimenea de la central térmica de Andorra fue derribada. Sus 343 metros de altura, hasta entonces la estructura más alta de Aragón, dejaron de existir. Sin ella en pie, comenzó a borrarse la silueta de una infraestructura histórica para las Cuencas Mineras.

Las que resuenan ahora son las máquinas que pican el hormigón y las mordazas que separan el hierro entre tolvas ya derribadas, con la última caldera de fondo. Es el día a día de lo que ya es el esqueleto de la central de Andorra. "Estamos en unos niveles de avance por encima de lo que teníamos previsto", asegura José Luis Villabrille, jefe del proyecto de demolición y desmantelamiento de la central térmica de Andorra. 

Es decir, si todo marcha según lo previsto, los trabajos finalizarán "probablemente antes de septiembre, con total seguridad tal y como estamos yendo ahora". Para conseguir acortar plazos ha sido necesario emplear "una serie de equipamiento y maquinaria novedosa", apunta Villabrille.

El 90% de la central se ha reciclado

El desmantelamiento adelanta plazos y cuadra cifras: de las 260.000 toneladas de residuos previstas se han tratado ya más de 200.000. Un ritmo de trabajo que también se traduce en una menor nómina de empleados que los que iniciaron el proyecto. De los 300 trabajadores registrados en los picos de trabajo se ha pasado a los 120 actuales.

Una instalación de la que se estimaba recuperar en torno al 90% gracias al reciclaje selectivo de materiales y componentes. Debido a la minuciosa labor de quienes desmantelan la central estos meses, ese porcentaje "podría ser incluso superior, del 91% e incluso 92%", concluye Villabrille. 

En septiembre cuando haya desaparecido del todo, la central seguirá presente. De hecho, su desmantelamiento será referencia para los que afronta Endesa en otros puntos de España y también del resto de Europa.