Comienza el desmantelamiento de la central térmica de Andorra

El pasado 30 de junio comenzó la cuenta atrás del desmontaje industrial más grande de toda España: el de la central térmica de Andorra (Teruel). Apagaba sus luces para siempre, pero esta semana se encienden otras. Las máquinas ya han comenzado a trabajar en el parque de carbones. 

El desmontaje se divide en siete zonas. Al desmantelamiento del parque se sumarán las torres y en junio llegará el turno de las calderas y la planta de desulfuración. La clave, señalan desde Endesa, es la demolición selectiva y la puesta en marcha de un plan de vigilancia ambiental, cuyo objetivo ha señalado el jefe del proyecto de ingeniería y construcción, José Luis Villabrille, será "reutilizar hasta el 90 por ciento de los residuos extraídos de la central" - en total unas 58.000 toneladas de hierro y acero - "una barbaridad", ha subrayado.

Una vez concluido el desmantelamiento del parque de carbones, se analizará el estado de los suelos y se pondrán en marcha acciones correctoras donde proceda.

Una singularidad de este proyecto es que el desmantelamiento se compatibilizará con las inversiones en energías renovables: en junio comenzará a construirse un parque fotovoltaico, ya en trámite. Con el destino de los 1000 MW de la central en el aire, Endesa propone un parque en tres fases que generaría 200 empleos en la zona a partir de 2026.

Empleo para la zona

El proyecto global de desmantelamiento se extenderá durante 48 meses y empleará a 140 personas en mano de obra directa. En este trimestre de 2021, se prevé que las labores generen 70 contrataciones, de las que 50 ya se han llevado a cabo. A lo largo del segundo semestre de este año habrá un centenar de personas trabajando en las labores de desmantelamiento y adecuación de la zona. 

Además, el "Plan Future" de Endesa contempla la construcción de un parque eólico, de 49,4 MW de potencia, en el término municipal de Ejulve (Teruel). A él se sumará en una segunda fase la instalación de 235 MW de energía solar fotovoltaica y 54,3 MW de almacenamiento en baterías, en gran medida dentro del perímetro de la central térmica. Esta fase se desarrollará a lo largo de quince meses, entre marzo de 2022 y junio de 2023, y coincidirá con los trabajos de desmantelamiento.

En la tercera y última fase, que se iniciará en mayo de 2023 y finalizará a principios de 2026, según el calendario previsto, se construirán 1.300 MW de potencia fotovoltaica, 90 MW de energía eólica y 105 MW de almacenamiento en baterías. La potencia que se instalará en estas fases se construiría en terrenos de los municipios de Andorra, Alcorisa, Alcañiz, Calanda e Híjar.

 El desmantelamiento de la central térmica de Andorra tendrá un coste de 60 millones de euros.

Endesa descarta mantener las chimeneas como símbolos

El director general de Endesa en Aragón, Ignacio Montaner, ha descartado mantener las chimeneas de la central térmica de Andorra, al considerar que la vida útil de las instalaciones era de 40 años, que ya se han cumplido, y que los elementos se están degradando. Voces del territorio, con Teruel Existe a la cabeza, habían solicitado mantener las instalaciones como símbolo del pasado minero de la provincia y destinarlas a fines turísticos y culturales en el territorio, pero Montaner se ha mostrado contundente y ha insistido en que no lo contemplan.

"Son instalaciones que si se dejan de usar se estropean antes y ya empezamos a ver una degradación de los elementos, por lo que no contemplamos mantener las estructuras”, ha concluido Montaner.