El volcán de La Palma se hace hueco en las aulas aragonesas

El volcán de Cumbre Vieja, en La Palma, ha dejado ya su huella en los centros educativos de Aragón. Desde los alumnos más pequeños de colegios e institutos hasta los mayores de la Universidad de Zaragoza estudian y debaten el suceso que desde el 19 de septiembre ocupa el interés mediático y social por la magnitud de la tragedia: la lava ha afectado ya a más de 743 hectáreas y ha destrozado un total de 1.826 edificaciones. Imágenes, explicaciones y teorías -coinciden los docentes- que no olvidarán los estudiantes.

Once días antes de que el volcán de la isla española entrara en erupción, más de 150.000 escolares -105.581 de Infantil y Primaria y 52.325 de Educación Secundaria Obligatoria (ESO)- comenzaron las clases. Por aquel entonces, Silvia Egea, profesora de 2º de Primaria de la asignatura Science (ciencias en inglés) en el colegio Foro Romano de Cuarte de Huerva (Zaragoza), tenía planificado que en estas fechas abordaría con sus alumnos la flotación. Sin embargo, cuenta que los propios intereses de los escolares la llevaron a tomar la decisión de sustituir ese temario por el volcán: "Conocían mucha información por las noticias y estaban motivados por saber más", explica.

Dibujo de un volcán hecho por un estudiante (Canva).

En concreto, los alumnos de Silvia Egea se han puesto en la piel de los científicos y se han hecho preguntas sobre qué ha pasado y qué puede pasar con el volcán. Por grupos, también han elaborado un experimento con vinagre, bicarbonato y colorante que representa la erupción. "El hecho de trabajar en el volcán ha hecho que quieran investigar aun más sobre La Palma. Están muy al día. De hecho, hay veces que me cuentan cosas que igual yo no había visto", reconoce la profesora, quien añade que este tipo de enseñanza, basada en la realidad del entorno, "ayuda a que el aprendizaje sea significativo y que lo recuerden de una manera experiencial".

Un contenido transversal

La espectacularidad de La Palma ha dado la vuelta al mundo y eso ha provocado que no solo los maestros de ciencias destinen horas de clase a esta causa. La redacción de cartas a alumnos palmeros en la asignatura de Lenguaje, la gestión emocional que supone la calamidad que está viviendo el pueblo en Valores o manualidades para representar las partes de un volcán -desde el manto hasta el cráter- en Artes Plásticas son algunas de las propuestas más repetidas en los centros educativos aragoneses. 

En el IES Ramón y Cajal de Huesca, los alumnos de cuarto de la ESO podrán ver los próximos días una exposición sobre el volcán de Cumbre Vieja como punto de partida para explicar "los últimos 365 millones de años de historia terrestre del planeta", señala la profesora Teresa Tiñena. 

Por su parte, en el IES Francés de Aranda de Teruel, desde el departamento de Servicios Socioculturales y a la Comunidad están preparando un juego de rol en el que participarán conjuntamente los alumnos de los grados de Atención a Personas en Situación de Dependencia, Integración Social, Mediación Comunicativa y Educación Infantil. "Unos harán de habitantes de La Palma y otros de trabajadores para ver cómo se desenvuelven frente al conflicto", resalta la jefa del departamento, Conchi Sallen.

Aumenta el interés por la vulcanología

La erupción de Cumbre Vieja también se ha interpuesto en las clases del grado en Geología de la Universidad de Zaragoza. El profesor Antonio María Casas afirma que no hay día que no mencione el suceso para ejemplificar sus razonamientos. Un asunto que, además, favorece la comprensión de los futuros geólogos: "Hasta ahora usaba como ejemplo el terremoto de Sumatra de 2004, pero los estudiantes tenían entonces tres años. Me daba cuenta de que ellos no entendían igual que la gente mayor, que recordamos lo sucedido, de lo que les estaba hablando", indica. Para el catedrático, que este año imparte clases en tercer curso, la erupción del volcán en La Palma ha marcado el plan de estudios de los 129 alumnos del grado universitario.

Hasta el momento, los temas que más atraían a los estudiantes de Geología eran las inundaciones, los deslizamientos, los terremotos, la formación de montañas o los relacionados con el medioambiente. La vulcanología, según Casas, "nunca ha interesado demasiado" por la ausencia de casos cercanos -las últimas erupciones en Aragón fueron hace 280 millones de años en el Pirineo-, pero este año los alumnos se muestran especialmente motivados por la gestión del riesgo geológico: cómo poder prever un vulcanismo, cómo puede evolucionar y dónde se deben colocar las edificaciones, entre otros asuntos.

La próxima inflexión que el volcán de La Palma podrá suponer para la Universidad, estima el profesor, será la llegada de restos de lava a la Facultad para su estudio geológico. Una muestra que, si llega, se sumaría a la colección de rocas ígneas del Departamento de Ciencias de la Tierra. Según el investigador predoctoral en el área de Petrología y Geoquímica, Urbez Majarena, este hecho sería "muy motivador" para los estudiantes debido al "interés científico, social y mediático de la erupción, su relativa cercanía y el hecho de tratarse de una muestra de un volcán actualmente activo".