El mar Mediterráneo alcanza su máxima temperatura: 28,4 ºC

La temperatura marina del Mediterráneo ha alcanzado en este verano un récord histórico. Las aguas que bañan las zonas costeras de parte del sur de Europa han registrado los 28,4 grados. La cifra supera por dos décimas el anterior récord, que data de 2003, aunque todavía está lejos de los 38 grados que ha marcado una boya marina en la costa de Florida, en Estados Unidos. 

El aumento es generalizado en otras zonas marinas de España como el Cantábrico, donde la temperatura está superando por tres grados el promedio de las últimas temporadas estivales. En la playa del Sardinero, en Santander, la temperatura del agua alcanza los 24 grados durante estos días. 

La previsión es que la temperatura registrada continúe aumentando. "Suele ser más alta al final del verano, porque se acumula todo el calor", ha apuntado Mar Gómez, meteoróloga y doctora en Física, en el programa Despierta Aragón de Aragón Radio. 

Este aumento de las temperaturas marinas trae consigo una serie de consecuencias negativas. "La mayor temperatura del mar se refleja en el clima terrestre y tenemos un fuerte acoplamiento de la atmósfera con el océano. Se producen más episodios de gotas frías a finales de verano y principios del otoño con unos daños más severos", explica Gómez.  

Los ecosistemas marinos también notan los efectos del incremento de temperaturas, con la proliferación de medusas y otros episodios. "Todas las especies tenemos unos rangos de temperatura en los que podemos vivir de manera óptima. Fuera de esos márgenes, tenemos que variar nuestra forma de vida", señala Aurora Requena, bióloga y divulgadora científica, quien pone el foco en los movimientos de especies en el mar.

En este sentido, la aparición de ejemplares en el Mediterráneo como el pez león o el alga 'Rugulopterix okamurae’ amenaza con destruir la biodiversidad. "Crecen más rápido que las especies autóctonas y su expansión es bastante letal", explica Requena.