El cambio climático se acelera: más sequías, deshielos e inundaciones

Aumentan cada vez más los fenómenos relacionados con el clima que siguen encendiendo las alarmas y exigen la adopción de medidas. El pasado domingo el desprendimiento de una masa de hielo en el glaciar la Marmolada, en los Alpes italianos, causó, al menos, nueve muertos. En Pakistán la situación de los más de 7.000 glaciares que alberga el país pone en peligro a millones de personas y, de hecho, el reciente derretimiento de los glaciares Passu y Batura ha anegado una aldea. 

El futuro no es alentador, ya que el desprendimiento de glaciares será cada vez más frecuente, como subraya Carlos Barbante, experto en glaciología y director del Instituto de Ciencias Polares del Consejo Nacional de Investigación italiano (CNR): "Son eventos que en los glaciares siempre se han producido, pero que se han acelerado en los últimos tiempos por el calentamiento global. Los glaciares se funden así, no gota a gota, y estos episodios serán siempre más frecuentes con estas altas temperaturas", advierte.

Las cada vez más frecuentes olas de calor, efecto del cambio climático, están provocando este tipo de desastres. A ello hay que sumar la falta de lluvias y, por tanto, la sequía. El río Po, el mayor de Italia, sufre actualmente una sequía sin precedentes que amenaza un tercio de la producción agrícola del país, y ha llevado al Gobierno italiano a declarar el estado de emergencia.

Río Po en Italia.

Por otro lado, la ONU estima que este año 2.300 millones de personas necesitarán más agua de la cantidad disponible, especialmente en África. Mientras, en la ciudad estadounidense de Los Ángeles ya han empezado a poner restricciones al agua.

También España se ve afectada por la crisis climática. Los embalses del territorio nacional están al 45% de su capacidad, tras el segundo invierno más seco de los últimos 60 años. Sin embargo, los expertos advierten de que no hay una tendencia, como explica el meteorólogo de Aragón TV, Eduardo Lolumo: "La diferencia del clima mediterráneo con respecto a otro es esa variación de un año a otro. Las sequías son seculares". Asimismo, recalca Lolumo que lo que agrava este fenómeno es el uso que se le da al suelo y al agua de la lluvia.

Reforma climática

Los países de la Unión Europea y el Parlamento Europeo comenzarán esta semana a negociar las distintas propuestas que componen la reforma climática, con la que el bloque quiere reducir en más de la mitad sus emisiones al final de esta década y que incluye, entre otros borradores, el fin de los vehículos de combustión a partir de 2035.

"En relación con el paquete 'Fit for 55', empezaremos los trílogos (negociación comunitaria) cuanto antes para conseguir avances en las negociaciones. No es solo una declaración de intenciones. El primer trílogo debería empezar ya la próxima semana", ha asegurado en una rueda de prensa la ministra de Medioambiente de la República Checa, Anna Hubáčková, cuyo país acaba de asumir la presidencia de turno de la UE.

La titular checa de Medioambiente explicaba en este sentido que el objetivo es reducir las emisiones (de CO₂) al menos un 55 % para 2030 y al mismo tiempo tener un reparto justo de los esfuerzos. "Esto incluye conseguir que la reforma sea aceptada por la sociedad, algo muy importante para mi país", ha dicho la ministra, que durante los próximos seis meses se encargará de negociar con los eurodiputados los detalles de la decena de propuestas legales que componen el paquete 'Fit for 55'.

Medidas urgentes

Por su parte, el secretario general de la ONU, António Guterres, ha reclamado al G20 medidas urgentes para responder al cambio climático, atajar la crisis en los mercados de alimentos y energía, e impulsar una recuperación más equitativa de la pandemia del coronavirus.

En un mensaje por vídeo, Guterres ha pedido a los ministros de Exteriores de las veinte principales economías industrializadas y emergentes respuestas multilaterales a una coyuntura que, ha dicho, amenaza con hacer saltar por los aires el actual orden internacional y dejar al planeta en un punto "de no retorno" con el clima.

Según el jefe de Naciones Unidas, el multilateralismo no es hoy una elección, sino una "necesidad" para el mundo. "Es la única forma de evitar una escasez generalizada de alimentos, un agravamiento del caos climático, y una ola de pobreza y miseria que no dejará ningún país intacto", ha insistido.

Guterres considera que la crisis climática es actualmente la emergencia número uno y recuerda a los miembros del G20 que tienen la responsabilidad principal a la hora de responder al problema. "Necesitamos una revolución de las energías renovables. Terminar con la adicción global a los combustibles fósiles es la prioridad número uno. No más nuevas plantas de carbón. No más expansión en la exploración de petróleo y gas", ha recalcado.