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FLEXIBILIZACIÓN USO MASCARILLAS

Aumenta un 40% la demanda de tratamientos estéticos con la retirada de la mascarilla

La eliminación de ojeras y el relleno de labios con ácido hialurónico son los procedimientos más demandados. Además, ortodoncias e implantes aumentaron un 32 y un 17%, respectivamente, su demanda tras el confinamiento

TERESA P. ALBERO /
Un médico estudia el rostro de una paciente.
icono foto Un médico estudia el rostro de una paciente.

El último año con el rostro semi tapado ha sido para muchos un calvario, sin embargo, otros han sabido ver en el problema, una oportunidad. Es el caso de las personas que han aprovechado estos meses para hacerse retoques estéticos. Entre junio y diciembre de 2020, aumentó en un 49% la demanda de carillas dentales en España, según datos de la aseguradora Sanitas. La mascarilla ha ayudado a disimular y tapar la hinchazón, hematomas y efectos secundarios derivados de tratamientos como el relleno de labios y ojeras, prótesis dentales o rinoplastias.

Tras el confinamiento, las ortodoncias y los implantes fueron los tratamientos dentales de mayor éxito. Las clínicas especializadas vieron aumentada la demanda de ortodoncias en un 32% y en un 17% los implantes, respecto al mismo periodo del año anterior. "La gente ha aprovechado para hacerse tratamientos más necesarios que estéticos, como por ejemplo férulas u ortodoncias", confirma el doctor Ricardo García Cabeza. 

"Los dentistas, en general, hemos notado que los pacientes buscaban menos una estética inmediata. Por ejemplo, al colocar un implante dental, no colocábamos la corona provisional, porque no les importaba que fuese a verse un hueco en su dentadura. Le restaban importancia", señala el especialista, y añade: "Muchas veces rechazaban esta prótesis provisional porque les daba igual esperar tres o cuatro meses, porque no se veía el espacio que les faltaba en los dientes". 

Aumenta un 40% la demanda de tratamientos estéticos

Con el fin del uso obligatorio de la mascarilla en exteriores, son muchas las personas que piden acelerar los tratamientos: "Quieren tener terminado el trabajo antes del sábado -día en el que se flexibiliza el uso del cubrebocas- y hemos notado un aumento de la demanda de las prótesis provisionales", comenta el doctor García Cabeza.

No solo los tratamientos dentales han visto un auge en los últimos meses, muchos han aprovechado la mascarilla para realizarse retoques estéticos de forma más disimulada. "Hemos notado un incremento de la demanda de entre un 20 y un 30%, desde mitad del pasado año", indica la doctora Vanesa Guerrero, desde la Clínica estética Renobell, en Zaragoza. "Desde que hemos vuelto a hacer una vida más o menos normal, la clientela ha crecido, especialmente este último mes, hasta un 40%", recalca la doctora. Un aumento en el que la relajación de las medidas sanitarias contra la COVID-19 tienen mucho peso. 

Contrariamente a lo que se pueda pensar, la clientela de los centros de estética ha demandado por igual tratamientos que puedan disimularse con la mascarilla y aquellos encaminados a mejorar el aspecto de las facciones que quedaban al descubierto, como los ojos. "Hay personas que han venido a tratarse la parte superior de la cara, desde los ojos hacia arriba, las arrugas de la frente, las patas de gallo y las ojeras -con un coste de entre 600 y 700 euros-", indica la doctora Guerrero. 

"Por otro lado, están los que han aprovechado precisamente la mascarilla para poder esconder los hematomas y las inflamaciones que suelen conllevar ciertos retoques, como el de relleno de labios con ácido hialurónico, que ha sido el más demandado", señala. Pero el rostro no ha sido lo único que los aragoneses han querido cuidar en los últimos meses, también ha triunfado la liposucción con láser, "una de las intervenciones más costosas, entre 1.500 y 2.000 euros", subrayan desde la Clínica Renobell. 

"Las videollamadas hacen que nos miremos más y queramos estar mejor"

El perfil de los clientes es "abrumadoramente" femenino, aunque "cada vez hay más hombres. De hecho, desde antes de la pandemia, -señala la doctora- todos los días venía algún hombre interesado". En ambos casos, señala, "vemos que influyen mucho las redes sociales y las videollamadas. Ambas cosas hacen que nos miremos más, que nos veamos más y queramos estar mejor", indica.

Los hay que no se decantan por los tratamientos estéticos y buscan alternativas más económicas y menos duraderas. El maquillaje, que en el último año se ha visto relegado por el uso de la mascarilla, ha vuelto a primera línea entre los productos más vendidos. Desde El Corte Inglés señalan que desde el anuncio de las nuevas medidas, ha aumentado el interés por productos como pintalabios, maquillaje y bronceadores.

Un cambio de tendencia respecto al último año, en el que las máscaras de pestañas -especialmente las resistentes al agua- han vivido su apogeo, y por contra, los labiales han bajado su facturación.