La punta de la crecida llega hoy a Aragón

Los pueblos aragoneses de la ribera alta del Ebro, en la provincia de Zaragoza, afrontan este domingo la llegada de la cresta de la crecida extraordinaria del Ebro con la esperanza de que las medidas de refuerzo dispuestas eviten la evacuación de sus vecinos.  

La demora en la llegada de la punta de la crecida, a consecuencia del embalsamiento en Castejón de las aguas de los afluentes del Ebro, ha concedido al operativo dispuesto en la Comunidad de más tiempo para anticipar las medidas oportunas dispuestas en el puesto de mando avanzado instalado en la localidad de Luceni, desde donde, como en el caso del centro de control de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE). Se monitoriza al minuto la evolución de este episodio extraordinario debido a las intensas precipitaciones y el deshielo de los últimos días. 

La última previsión indica que el caudal del Ebro a su paso por Castejón mantenga durante buena parte de este domingo los valores máximos de entre 2.500 y 2.800 metros cúbicos por segundo alcanzados esta pasada madrugada. Según esas estimaciones, la punta de la crecida entrará en la Comunidad con valores similares al episodio vivido en 2015, cuando se registraron 2.900 metros cúbicos por segundo.

La cresta de la crecida, minorada por la laminación a lo largo de las tierras de la ribera alta, llegará a Zaragoza capital con unos valores de entre 1.900 y 2.300 metros cúbicos por segundo en la tarde noche del próximo martes 14 y se prolongará aproximadamente durante 24 horas.   

Prioridad para la seguridad personal  

Como ya remarcase este sábado el presidente del Gobierno de Aragón, Javier Lambán, la prioridad del dispositivo desplegado es garantizar la seguridad de los vecinos de las localidades ribereñas. Y, para ello, se antoja esencial evitar la inundación de los cascos urbanos. 

Bajo la declaración del nivel 2 del Plan Especial de Protección Civil de Emergencias y con el despliegue en la zona de cerca de 300 efectivos de la Unidad Militar de Emergencias (UME), así como agentes de la Guardia Civil, Bomberos, Protección Civil y Cruz Roja, en las últimas horas se ha procedido a la evacuación de varias urbanizaciones y centros residenciales, así como a personas dependientes, se han reforzado las motas que ya presentaban pequeñas fugas y se han repartido sacos de arena para levantar barreras de protección con las que prevenir la llegada del agua a las casas de localidades como Novillas, Pradilla de Ebro, Boquiñeni y Cabañas de Ebro. 

La localidad de Novillas, primera en sentir la crecida, ha vivido la primera de varias noches de incertidumbre. En las últimas horas se ha pertrechado de diversas barreras de tierra y sacos terreros proporcionados por un centenar de efectivos de la UME para reforzar la mota que rodea el pueblo tras ver cómo quedaban anegados diversos campos de cultivo y varias carreteras quedaban cercadas.

Aguas más abajo, el alcalde de Boquiñeni, Juan Manuel Sanz Lagunas, manifestaba hace unas horas que están preparados para la llegada de la punta de la crecida extraordinaria. "Por desgracia, estamos siempre al filo de lo imposible y esta parece que va a ser una riada importante, pero, en principio, no deberíamos tener problemas porque se han hecho pequeñas limpiezas en el cauce del río", apuntaba.

En Gallur, donde muchos agricultores ya pensaban en la siembra de trigo o cebada, la inundación de muchos terrenos así como de buena parte de su huerta obligaba este sábado al desalojo de varias granjas. Y, en Alcalá de Ebro, ocho bomberos de la Diputación de Zaragoza evacuaron mediante tres embarcaciones a cerca de 70 terneros que habían quedado aislados en una finca.

"Nuestros compañeros están trabajando en la mota de Novillas. Ellos están haciendo ahí una primera tarea de contención. Si pasara el agua, pondríamos motobombas y procederíamos a la evacuación del agua del pueblo hacia fuera", explicaba Héctor Marteles, cabo primero del IV Batallón de la UME. 

También este sábado una quincena de personas mayores dependientes han sido evacuadas por precaución de Pradilla hasta dos residencias de Tauste en previsión de un posible desalojo de urgencia. Una operación para la que, de manera previa, los ancianos han sido sometidos al test de antígenos en las dependencias del consistorio de Pradilla antes del posterior traslado a media tarde con ayuda de sus familiares y de los servicios de la comarca.  

Y en Zaragoza capital, con más tiempo todavía para prevenir las afecciones, el Ayuntamiento se maneja con el peor de los escenarios posible. Tras el aumento del caudal en las últimas horas, este domingo ha activado el nivel de emergencia tras haber realizado en las últimas horas diversas labores de refuerzo en puntos de la Z-40 a la altura de Movera y haber habilitado como zona de aparcamiento la explanada de la Estación del Norte. Además, se ha previsto la evacuación de urbanizaciones como Torre Urzáiz y Doña Sancha. Por su parte, los vecinos de las zonas próximas al cauce comenzaron a sacar sus vehículos de los garajes para evitar un disgusto y el restaurante Aura vació el mobiliario de su terraza.