Una victoria innegociable

El Real Zaragoza debe ganar esta noche al Nástic. No hay más. Todo lo que se cuenta a partir de aquí es secundario. El equipo tiene hoy la obligación de volver a sumar de tres en tres para alejarse (otra vez) de la amenaza del descenso. Una amenaza que se mantiene a cuatro puntos del distancia cuando todos los rivales ya han competido en esta jornada 32. Es un rival directo y además se juega en La Romareda. No caben excusas: hay que ganar.

Bien se podría aplicar aquella cantinela que ganó fama gracias al Luis Aragonés: "Ganar y ganar y volver a ganar". Aunque para este equipo apenas se podría aplicar el volver a ganar. Porque el Zaragoza es un equipo en decadencia. El segundo peor en las últimas cinco jornadas con una victoria y cuatro derrotas. Unos números que iguala el Nástic, que también acumula apenas 3 puntos de los últimos 15. En La Romareda se podrá 'disfrutar' por tanto esta noche de un duelo de dos equipos en horas bajas.

El Real Zaragoza logró su última victoria en casa. Tres puntos muy sufridos ante el Elche que dieron algo de vida a un equipo depresivo y, a tenor de los últimos partidos, sin demasiada gasolina ni ambición. Tras ese duelo, Víctor Fernández aseguró que ojalá el equipo ganara los cinco partidos que le restan en La Romareda. Un camino que arranca esta noche ante un Nástic que se presenta en Zaragoza como el peor visitante de la categoría. Los catalanes solo han sacado 6 puntos en 16 partidos a domicilio. Encuentros en los que apenas han sido capaces de anotar 4 goles. Por tanto, si el Real Zaragoza no logra superar al Nástic, el accidente será mayúsculo en muchos sentidos.

Víctor Fernández ha convocado a 19 jugadores para este encuentro. Una citación en la que no ha podido contar con jugadores habituales en las últimas jornadas como Dorado o Carlos Nieto, con lo que el técnico tendrá que hacer algunos cambios en una alineación que podría presentar sorpresas.