Un Real Zaragoza con menos participación aragonesa de lo habitual

Nos había acostumbrado el Real Zaragoza a jugar con gente nacida en Aragón. La decidida apuesta de Lalo Arantegui por promocionar a jugadores del filial o incluso del juvenil le ha dado réditos deportivos y económicos al equipo blanquillo, aparte de una plantilla con un marcado sabor zaragozano con el que el aficionado se identifica cada vez más. Por eso sorprendió no ver ningún jugador aragonés en el once del Real Zaragoza ante el Albacete. Dos navarros, un vasco, un catalán, un andaluz, un madrileño, un cántabro y cuatro extranjeros. Es decir, ningún aragonés Habría que rebobinar más de tres años atrás para encontrar el último partido sin un jugador local en el once: fue el 10 de septiembre de 2017, con Natxo González a los mandos. El equipo aragonés, con Álvaro Ratón; Benito, Grippo, Verdasca, Ángel; Ros y Eguaras; Toquero, Febas, Oyarzun y Borja Iglesias cayó 0-1 contra el Alcorcón. Todavía habría que irse más atrás para encontrar un partido sin minutos para un aragonés. Fue en mayo de 2016, cuando el equipo entrenado por Lluís Carreras le ganó uno a cero al Real Oviedo. La entrada de Nieto ante el Albacete impidió que eso sucediera.

El año de la derrota ante el Alcorcón supuso la confirmación en el primer equipo de hombres como Raúl Guti, Pombo, Lasure o Delmás. El curso siguiente aparecerían, entre otros, Alberto Soro y Miguel Linares. Ya la pasada temporada, Víctor Fernández utilizó en total a doce zaragozanos. Cifras de récord. De ellos, ocho se han ido ya. En varios encuentros llegó a salir con cinco en el once titular. El partido con más sabor aragonés fue el último de la liga regular: nueve fueron los jugadores zaragozanos que jugaron ante la Ponferradina, seis de ellos de inicio. Clemente, Delmás, Francés, Zapater, Baselga, Buyla, Nieto, Baselga y Soro tuvieron minutos.

Cinco zaragozanos esta temporada

Buyla, Zapater, Nieto, Francés y Francho García (más los habituales del filial como el binefarense Borge) serán los encargados de darle el sabor aragonés al Real Zaragoza de este año. Un número menor al de otras campañas pero que atesora hambre y juventud: salvo Alberto Zapater, el indiscutible capitán, el resto son jugadores que acaban de desembarcar en el fútbol profesional.