La Escuela Waterpolo Zaragoza se juega la vida contra Boadilla

"Es un momento muy importante para el club". Con esas palabras describe Paula Esteban, entrenadora del Escuela Waterpolo Zaragoza, la previa que afronta su equipo antes de medirse al Boadilla. Las aragonesas son últimas; las madrileñas, penúltimas -marcando la salvación-. Un partido a cara o cruz faltando solo 3 partidos para concluir la Liga. De ganar por dos goles, adelantarían a su rival en la clasificación y afrontarían las dos últimas difíciles temporadas con un colchón. "Es una situación complicada, realmente es el último partido que podemos ganar y vamos a ir a saco. Luego no dependeremos de nosotras mismas y a ver qué pasa", explica Natalia Naya, jugadora del EWZ.

"Tenemos que demostrar de lo que somos capaces, ahí perdimos de dos y aquí Boadilla no nos puede ganar. Es una final y la mentalidad es de calma y no tener miedo. Presión, presión y aunque el partido se ponga chungo, darlo todo", explica sobre el partido del sábado ante el Boadilla, el sábado a las 18:00 horas en el Parque de Bomberos.

"Boadilla es un rival muy joven, con chicas muy fuertes. Tienen una piscina grande, complicada: en la ida no supimos qué pasó pero nos ganaron sin esperarlo", recuerda con amargura la entrenadora del EWZ, Paula Esteban. "Hay que ir a tope a por este partido y luego ya cruzar los dedos y a ver qué pasa. Si ganáramos por dos entraría en juego el goalavarege general y nos pueden caer marcadores abultados porque jugamos contra equipos gigantes; si ganamos por tres les obligaríamos a vencer en un partido más", afirma la entrenadora. 

Una cita vital para un club que quiere seguir en la máxima competición.