Mequinenza y Nonaspe solicitarán ayudas para las 2.000 hectáreas quemadas

El Ayuntamiento de Mequinenza ha anunciado este lunes que iniciará los trámites necesarios para solicitar formalmente la declaración de zona afectada gravemente por una emergencia de protección civil (anteriormente conocido como zona catastrófica) por los daños causados por el incendio declarado el pasado jueves 16 de junio en el vecino municipio de Nonaspe. "Vamos a pedir esas ayudas de forma conjunta entre los ayuntamientos afectados y las comarcas de Bajo Aragón-Caspe y Bajo Cinca", señala Antonio Sanjuán, alcalde de Mequinenza. 

El edil estima que las llamas han arrasado más de 500 hectáreas de cultivo, de las 1.000 que han sido pasto del fuego en el término municipal. Una situación que, sumada a las heladas del pasado mes de abril, complica las perspectivas económicas de las familias y empresas que viven del campo. "Las heladas fueron catastróficas. Hay zonas en las que no ha quedado ni fruta ni frutos secos -los cultivos más comunes en la zona- y esto es ya la puntilla que acaba de rematar una campaña muy complicada", lamenta Sanjuán.

Con todo, el alcalde confía en que este lunes pueda darse, finalmente, por controlado el incendio que ya ha arrasado más de 2.000 hectáreas. También en Nonaspe, se va a pedir la declaración de zona afectada gravemente por una emergencia de protección civil. El alcalde, Joaquín Llop, se ha reunido en la tarde de este lunes con los agricultores afectados para informarles de la situación. El objetivo es que los agricultores y todos los afectados "sepan cuanto antes las ayudas que puedan tener para que cada uno haga sus cuentas". A partir de aquí, señala, el objetivo es que "todo se vuelva a poner en marcha lo más pronto posible. Que, aun siendo pronto, siempre es tarde."