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DESDE LOS 90

Mequinenza busca soluciones para el problema de los lodos

El Ayuntamiento ultima un proyecto para canalizar agua desde el casco urbano con el fin de recuperar el uso del campo de regatas y acabar con las afecciones que sufre el polígono industrial

ARAGÓN NOTICIAS /
icono foto Los lodos inutilizan parte del embalse de Ribarroja.

Tres décadas lleva ya la localidad zaragozana de Mequinenza viéndose afectada por el problema de los lodos. El desembalse de Barasona provocó tal cúmulo de barros que dejó inutilizado el campo municipal de regatas e impidió a partir de entonces la celebración de los tradicionales campeonatos nacionales de remo. 

El embalse de Ribarroja llegó a contar en su momento con una profundidad de dos metros, pero ahora apenas dispone de 30 centímetros. La sedimentación imposibilita la práctica del remo en una zona privilegiada, tal y como hace ver Teresa Godia, la presidenta del Club Capri de Remo: "Un campo de regatas en el que se pueda seguir durante 2.000 metros la carrera de principio a fin esto no existe en ningún otro campo de regatas de España. Por eso esto hay que solucionarlo de alguna manera porque lo que hay aquí no lo hay en ningún otro lado", destaca.

Pero la acumulación de algas inutiliza un kilómetro del recorrido. "El invierno mismo en la zona del campo de regatas hay 1.000 metros que están inutilizados y durante verano empeora". Durante el verano y en otros periodos en los que se acumula menos agua es el lodo lo que cubre toda esa zona.  

La situación, lejos de solucionarse, se ha visto agravada en los últimos tiempos y ya afecta incluso a la captación de agua en el polígono industrial de Mequinenza porque el manto de carrizo avanza sobre el agua y cada vez deposita antes. En juego está la actividad de las empresas allí instaladas que dan empleo a un centenar de vecinos. 

"Entramos la captación más hacia dentro del río y se vuelve a tapar, lo que hace que el agua huela mal y salga muy sucia, por lo que por ejemplo una empresa ha tenido que montarse en sus instalaciones una planta de aguas porque si no es imposible trabajar así", explica Jordi Larrégola, gerente de la empresa Mequitec, dedicada al mantenimiento industrial. 

Por eso, y a falta de soluciones concretas y a corto plazo por parte de la Confederación Hidrográfica del Ebro, el Ayuntamiento de Mequinenza trabaja ya en una intervención propia que alivie las molestias, una canalización de más de cuatro kilómetros. 

"No queda otra, vamos a a aportar nosotros mismos una solución que va a consistir en traer el agua simplemente desde el casco urbano de Mequinenza mediante un proyecto que ya está redactado que vamos a licitar por 300.000 euros  que va a sufragar por entero el Ayuntamiento con medios propios", destaca el regidor

Desde la CHE señalan que hay pruebas piloto fijadas en Ribarroja sobre el estudio de movilización sedimentaria que recoge el Plan Hidrológico Nacional.