El hombre asesinado en Delicias recibió 14 puñaladas, tres de ellas mortales, y no pudo defenderse

Los forenses que participaron en la autopsia de Alie, el hombre que fue asesinado en el barrio de Delicias en junio del año pasado, han confirmado que de las 14 puñaladas que recibió, tres fueron mortales. Así lo han asegurado en la tercera sesión del juicio en la Audiencia Provincial de Zaragoza a Bobo Keita, acusado de la muerte de su excuñado. 

El hombre falleció desangrado tras recibir una puñalada en la aorta y dos en los pulmones. Los forenses han asegurado también que el ataque, como sugirió el martes la investigadora del caso, fue "sorpresivo y rápido".

"Estamos ante una muerte violenta, con etiología médico legal homicida. La causa inmediata es un shock hemorrágico, es decir, la pérdida de sangre tan importante que es incompatible con la vida", ha apuntado el médico forense ante la sala.

Además, los especialistas han mantenido que el acusado era consciente de lo que hacía, no tenía ni alteraciones psíquicas por enfermedad ni por consumo de drogas, como argumentaba Keita: "Los 180 gramos de heroína que dijo que había consumido, solo los puede consumir una persona una vez en su vida, pero si los consume, muere".

La tercera sesión del juicio ha acabado con la conclusión de que la víctima no pudo defenderse, ya que cayó desfallecido. Ni siquiera pudo soltar un billete que llevaba en la mano y que recuperaron los forenses en la autopsia.