Una tromba de agua anega la localidad ribagorzana de Perarrúa y pone en peligro la cosecha de cereal

Una tormenta de lluvia y granizo ha dejado esta tarde, en menos de una hora, 50 litros por metro cuadrado en Perarrúa, en la comarca altoaragonesa de Ribagorza. El suelo se ha cubierto de blanco por el pedrisco, y las calles y campos del municipio se han llenado de agua. Los vecinos estiman que el 90% de las cosechas se pueden dar por perdidas. Además, a pocos kilómetros de allí, en Santaliestra han caído 90 litros por metro cuadrado en una hora, aunque no se han producido desperfectos importantes.

En Perarrúa preocupa la cebada y el trigo, que han podido dañarse por la fuerte lluvia de este jueves. También los huertos y las calles de la localidad oscense.  El propio alcalde, Manuel Lalueza, ha sido quien, tras inspeccionar la zona, ha advertido que las precipitaciones han dejado los huertos deshechos. La piedra ha machacado el tomate y la cebada, que puede que se haya salvado porque todavía esta verde.

El granizo ha cubierto Perarrúa de blanco.

Los desagües no han dado abasto y se han anegado partes de su casco urbano, incluido el ayuntamiento que tiene todo preparado para las elecciones de este domingo.

Muy cerca de allí, señalaba Mariano Pueyo, alcalde de Santaliestra, se han recogido 90 litros por metro cuadrado en una hora. El barranco de la zona ha bajado con fuerza y también el río Ésera que ha pasado a tener un caudal de 2,7 metros por segundo esta mañana a los más de 120 registrados tras la tormenta.

La lluvia ha dejado precipitaciones importantes en otras localidades altoaragonesas repartidas por las comarcas del Alto Gállego, Somontano y, sobre todo, Ribagorza. Por este orden, destacan Aineto (51 l/m2), Capella (49 l/m2), Alquézar (46 l/m2), Latorrecilla (43 l/m2), Valle de Lierp (43 l/m2) o Castigaleu (40 l/m2) según datos de la Aemet y SAIH-Ebro.