Publicidad
TORMENTAS

Pomar de Cinca evalúa los daños de la riada que obligó a evacuar a dos familias en la noche del jueves

El cauce del río llegó a subir más de cinco metros. En Perarrúa, la tormenta destrozó el camping, cultivos y anegó viviendas

ARAGÓN NOTICIAS /
icono foto Vecinos de Pomar achican agua en la zona de las viviendas afectadas.

El desbordamiento del barranco La Clamor en Pomar de Cinca (Huesca) ha obligado a evacuar a dos familias, ha inundado casas y provocado numerosos daños en cultivos de cebada, campos y huertos de la zona. La tromba de agua caída en las últimas horas provocó que se desbordase el barranco en torno a las 22:00 de este jueves, dejando calles completamente anegadas y que tumbó contenedores y farolas. 

El cauce del río llegó a subir más de cinco metros y dentro de algunas viviendas alcanzó 1,5 metros de altura. Los bomberos de la Diputación de Huesca, junto a algunos vecinos, tuvieron que evacuar a dos familias de dos viviendas distintas. En total, se desalojó a siete personas, entre las que se encontraban tres niños. 

Los evacuados han pasado la noche en viviendas de familiares directos y no necesitarán ser realojados, según informan desde el Ayuntamiento. A última hora del jueves se activó el Plan de Emergencias y hasta el lugar se desplazaron los bomberos de la Diputación de Huesca, que trabajaron en la zona hasta pasada la medianoche. "Cogimos dos escaleras y dos personas a las que el agua les llegaba hasta el hombro -comentaba esta mañana un vecino a los micrófonos de Aragón TV- y con los críos, pues con las sábanas por la escalera y los llevaban de una mano a otra". 

En la mañana del viernes, vecinos y agricultores afectados valoraban los daños y comenzaban con la limpieza de las casas, donde había muebles y numerosos enseres destrozados. "Estamos sacando todos los muebles y todo lo que se pueda aprovechar y lo demás hay que tirarlo", comentaba un vecino afectado. "Está todo destrozado, todo levantado. Se reventó el ventanal del comedor. Todos los muebles estaban por fuera. Fue horroroso", añadía otro. Aunque los vecinos de la localidad aseguran que están acostumbrados a que suba el nivel del río, aseguran que nunca antes habían visto algo así: "Yo no lo había visto en mi vida y gente con muchos años tampoco", comentaba otro vecino. 

100 litros por metro cuadrado en Perarrúa

También en Perarrúa, en la comarca oscense de Ribagorza, la tormenta de lluvia y granizo dejó 100 litros por metro cuadrado, 50 en menos de una hora. El alcantarillado no pudo absorber tanta cantidad de agua, las calles se convirtieron en arroyos y el agua anegó numerosas viviendas.

El municipio calcula que ha perdido el 90% de sus cosechas. "Los huertos han quedado deshechos. La cebada igual se ha salvado un poco porque estaba verde", cuenta el edil, Manuel Lalueza. 

También hubo destrozos en el camping municipal, donde el peso del granizo derribó el toldo que protege del sol las bicicletas. Los mayores daños se produjeron en el edificio de servicios. 

En Santaliestra se llegaron a acumular 90 litros por metro cuadrado en dos horas, una gran cantidad de agua que aumentaba el caudal del río Ésera. "Han caído cerca de 90 litros. Lo que pasa es que ha empezado a llover y lo fuerte ha sido a partir de las 3:00 y hasta las 5:00. Por el momento no hay desperfectos", ha indicado el alcalde, Mariano Pueyo. 

La previsión es que las tormentas continúen esta tarde en el Pirineo, pero con menor intensidad. Además, la Agencia Estatal de Meteorología ha anunciado chubascos la primera mitad del día en la mitad sur y sin descartar que sean localmente fuertes en el extremo este de Teruel a primeras horas y por la tarde de forma ocasional en el Sistema Ibérico y el Pirineo.