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RIADAS

El lado bueno de las crecidas extraordinarias: la regeneración de los ríos de forma natural

Los expertos aseguran que estos episodios permiten que se amplifique la labor natural y que forman parte de la normalidad geológica

ARAGÓN NOTICIAS /
icono foto El río Cinca ha superado los cuatro metros y ha multiplicado su caudal por 30.

Las crecidas extraordinarias tienen también una parte muy positiva. Según apuntan los geólogos, todas las riadas sirven para regenerar los ríos después del periodo de sequía que viven en verano. Hablan, incluso, de que se trata una buena noticia, porque forma parte de la normalidad geológica.

El paso de la borrasca Ciarán ha cambiado la estampa del río Cinca. Ha superado su altura máxima, los cuatro metros. Además de multiplicar su caudal por 30, alcanzando cifras históricas, según la Confederación Hidrográfica del Ebro. Un fenómeno que los geólogos ven con buenos ojos porque, según dicen, "está pasando lo que tiene que pasar" en una zona de montaña. Este episodio de fuertes lluvias hace que se amplifique la función natural del río: erosionar el terreno y arrastrar sedimentos con él.

"Ahora lo que tenemos es un modelado más intenso. Lo que está ocurriendo durante estas semanas es como darle al botón de aceleración, siempre a una escala modesta. No se van a modificar las grandes líneas del relieve, sino que vamos a poder ver modificaciones a escala local", apunta Anchel Belmonte, coordinador Científico del Geoparque Mundial de la Unesco Sobrarbe-Pirineos.

Así, el paisaje del Pirineo cada día se va transformando y con Ciarán también los ríos, porque se regeneran y los embalses se llenan, señala Belmonte. "Todo movimiento de sedimentos que ocurra en un río es contribuir a la normalidad. Por lo tanto, lo que estamos haciendo es que los procesos normales estén sucediendo, que se estén limpiando de alguna manera las áreas fluviales, sobre todo por la presión que sufren los ríos en verano. Es la buena noticia de la normalidad geológica", explica.