Un Jueves Lardero atípico por la pandemia del coronavirus

Cada jueves anterior al Miércoles de Ceniza -el 17 de febrero-, antes de comenzar la Cuaresma, vuelve el mismo refrán: "Jueves Lardero, longaniza en el puchero".

Según los productores de longaniza, esta semana es cuando más se consume esta elaboración. Las ventas llegan incluso a triplicarse con respecto al resto de semanas del año. 

El 'Jueves Lardero' es una tradición que muestra la importancia que tuvo y que todavía sigue teniendo el sector porcino en Aragón. En concreto, el cerdo representa casi la mitad -un 48%- de la industria agroganadera de Aragón.

De la localidad oscense de Graus salen cada año más de un millón de kilos de longaniza. A día de hoy, esta es una de las principales elaboraciones, pero antaño triunfaba por ser uno de los primeros productos que se podían consumir después de la matacía: "Era una forma de aprovechar el cerdo, porque es una de las partes más grasas. El resto del animal -jamón, lomo, costilla,...- se hacía en salazón o en adobos", explica el gerente de Embutidos Artesanos Melsa, Pepe Melsa.

El mejor momento para realizar la matacía era invierno porque el frío ayudaba a conservar la carne, convirtiéndose en un evento muy importante en los pueblos: "Juntaba a todos los vecinos en la calle. Era el sustento del todo el año", aclara Melsa.

Aragón es líder nacional en el sector porcino con más de 2 millones de cerdos de cebo. En 2020, las exportaciones de esta carne superaron las 350.000 toneladas. En muchos casos, rumbo al mercado asiático.