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VINO

Somontano y Cariñena miran con optimismo el inicio de la vendimia

Las denominaciones de origen aragonesas confían en recuperar el ritmo de ventas previo a la pandemia

ARAGÓN NOTICIAS /
icono foto Un campo de vid en Cariñena. (María Marco/David Calvo)

Las denominaciones de origen del vino en Aragón ultiman sus preparativos antes del inminente inicio de una nueva campaña de la vendimia que afrontan con optimismo y que confían sirva para mejorar la cifra de ventas tras la crisis vivida en 2020 a consecuencia de la pandemia y la meteorología.

Donde ya descuentan los días para empezar los trabajos es en el Somontano. Allí esperan recoger unos 19 millones de kilos de uva, cuatro más que en 2020. Sobre el 20 de agosto, las 800 familias de la zona que viven de la vid esperan a que comience la recogida de una uva dotada de una calidad superior gracias a su maduración lenta, que explica la combinación de temperaturas suaves y la escasez de lluvias de estos últimos meses.

Los expertos andan precisamente estos días de aquí para allá con sus refractómetros analizando la cantidad de azúcares que poseen las bayas para determinar el grado de maduración de la uva y afinar así el momento perfecto para empezar la recolección. "En las campañas vitícolas una cosa que nos marca es la añada y, en este caso, la añada viene dejando una uva que está muy sana", destaca Óscar Torres, director de certificación de la D.O.

Una cosecha que esperan cuente con el favor de los mercados. "Las ventas se están empezando a mover y todo dependerá del volumen de vino mundial que tengamos, eso influye mucho. Ha habido grandes heladas en Francia y en Italia y eso va a favorecer que los precios del vino vayan un poco al alza", explica Francisco Berroy, presidente de la D.O. Somontano.

Cariñena, en septiembre

A comienzos del mes de septiembre se espera que comience la labor en los campos de la Denominación de Origen Cariñena. Allí también son optimistas. Manejan una previsión de 70 millones de kilos de uva (un 17% menos que el año anterior) y confían en que el músculo exhibido por la garnacha y la variedad Cariñena durante la crisis del año pasado, en el que sus ventas únicamente descendieron un 3%, les haga ganar terreno con la progresiva reapertura de los establecimientos de restauración.   

Detalle de la uva de Cariñena. (María Marco/David Calvo)

"Estamos bien, pero hay que intentar que Sanidad vaya favoreciendo la reapertura de todo el canal Horeca y los diferentes medios de restauración en España. Y que esta vuelta a la normalidad se dé también en el exterior para tener un aumento de las ventas tanto en mercado nacional como en la exportación", establece el secretario general de la D.O. Cariñena, Claudio Herrero. 

Las últimas denominaciones en cosechar serán Borja, a finales de septiembre, y Calatayud. Y aunque todo dependerá del tiempo, esperan que la calidad también sea buena.