Retascón o el pueblo en el que salen a casi seis coches por vecino

Retascón es uno de esos pueblos "en los que nunca pasa nada", como decía aquel famoso spot publicitario de hace unos años. Y, de hecho, solo las estadísticas 'rompen' la tranquilidad de un municipio en el que hay 65 empadronados (16 viviendo todo el año) y 362 vehículos registrados. Pero, ¿a qué se deben estos datos? La localidad ocupa el puesto número 14 en el ranquin nacional de los llamados paraísos fiscales para vehículos debido al precio del Impuesto sobre Vehículos de Tracción Mecánica (IVTM), el más bajo permitido. 

Como tantos otros pueblos de la llamada España Vacía, en Retascón no hay colegio ni tienda, tienen servicio de enfermería una vez por semana y el médico solo pasa consulta cada 15 días. Por eso, los ingresos que el Ayuntamiento recauda de las empresas de alquiler de vehículos con domicilio fiscal en la localidad "son una ayuda" más que bienvenida. La cuantía les permite financiar algunos de sus proyectos, tal y como cuenta su alcaldesa, Ana Isabel Montejano, que recuerda que el presupuesto municipal ronda los 80.000 euros anuales. 

"Realmente, los ingresos por este impuesto nos permiten hacer 'cosicas' nuevas, como el parque infantil", añade la regidora, quien destaca que esta fue la última obra con la cantidad ingresada en 2021 por este concepto. "Aunque aquí no viven niños durante todo el año, en verano tenemos unos 60, que son hijos y nietos de gente de aquí, así que nos ha venido muy bien la ayuda para acondicionar este parque", añade. 

De los 362 vehículos registrados en el pueblo, ni rastro en sus calles. "La verdad es que si sumamos los tractores, remolques, coches y cosechadoras aún sumaríamos unos cuantos", bromea la alcaldesa, haciendo referencia al carácter agrícola de la localidad. "Un par de coches por casa sí que habrá...", añade Montejano. Aunque las cifras siguen lejos de los 5,57 coches por cabeza a los que salen según la estadística. 

Que Retascón sea un paraíso fiscal para los automóviles no es algo nuevo, aunque en los últimos datos de Automovilistas Europeos Asociados -elaborados recientemente-, el pueblo zaragozano vuelve a repetir en los primeros puestos del ranquin nacional. La causa está clara: un coche de hasta 11,99 CVF (caballos fiscales) paga en Retascón 8,52 euros al año frente a los 62,30€ que tendría que abonar en Zaragoza (en el caso de Barcelona la cantidad sería de 68,16 euros). En función de la potencia del vehículo, el impuesto varía. 

Una picaresca totalmente legal

Esta picaresca, que es totalmente legal si las grandes flotas o empresas de renting tienen en la localidad su domicilio fiscal, se puso en marcha cuando se eliminaron las matrículas con identificativos provinciales. En el caso de particulares, no está permitido puesto que requiere de estar empadronado en la localidad. 

"Quienes se quejan de esta práctica son los grandes ayuntamientos, que son los que pierden a los contribuyentes en favor de los pequeños -explica el director de Automovilistas Europeos Asociados, Mario Arnaldo-. Los pequeños no lo sufren porque no conocen ni siquiera a los vehículos, realmente solo es un domicilio de conveniencia para las empresas". "Los ayuntamientos tienen la potestad de elegir la tasa que aplican dentro de unos márgenes legales", añade, al tiempo que detalla que para modificar este asunto, no exento de polémica en ciudades como Barcelona, sería necesario modificar la Ley de Haciendas Locales.  

Según el último informe de AEA, las diferencias de las tarifas llegan en algunos casos a superar el 365%. En el mismo documento, recuerdan que este impuesto, creado en España hace 32 años en sustitución del impuesto de circulación, genera unos ingresos anuales de 3.800 millones de euros a las haciendas locales del conjunto del país.