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SANIDAD

La salud mental en Aragón: falta de profesionales, poca cobertura en el medio rural y consultas contrarreloj

La Unión Europea calcula que el 38,2% de la población padece algún tipo de trastorno mental. La ansiedad es la patología más común en las consultas, y las bajas laborales por problemas de este tipo se han disparado un 91% desde 2019

T.P.A /
Consulta psicológica. / Canva
icono foto Consulta psicológica. / Canva

Una atención sanitaria enfocada en la salud mental necesita de recursos humanos. Es la ecuación básica que reclaman los profesionales de Atención Primaria de Aragón, que se ven obligados por el sistema, denuncian, a dedicar el mismo tiempo a una persona con dolor de muelas que a una tras un intento de suicidio. Ellos son los primeros en atender a los pacientes, a los que luego derivan a los especialistas. "El hándicap máximo de este sistema es la falta de médicos. Sin eso, no puede mejorarse la atención, pero para ello es necesario formar a los futuros sanitarios y eso lleva un tiempo", expone Ángel Vicente Molinero, presidente de la Sociedad de Médicos de Atención Primaria de Aragón (Semergen). 

Un tiempo que tampoco es el adecuado en consulta, donde el sistema informático de citas apenas concede, en el mejor de los casos, diez minutos a cada enfermo. Aunque cada persona necesita de una atención más o menos prolongada, en el caso de la salud mental es más que evidente que esas consultas son escasas. Eso en el caso de las áreas urbanas. "Aragón tiene tres problemas importantes en salud mental. El primero es el de la falta de profesionales, el segundo, que no es una comunidad atractiva para que se queden aquí y el tercero, que el medio rural también tiene derecho a la atención mental", apunta el sanitario. 

Según datos del Gobierno de Aragón, en 2021 había 15 psiquiatras y ocho psicólogos en los servicios sanitarios de la provincia de Teruel, donde viven más de 134.000 personas. Unas cifras que dan cuenta del déficit de recursos humanos existente también fuera de las ciudades

Atendiendo a las estimaciones de la Unión Europea (UE), el 38,2% de la población padece algún tipo de trastorno mental. Una cifra que extrapolada a Aragón supondría más de medio millón de personas (516.269). Además, se calcula que hay un psicólogo por cada 5.000 ciudadanos con un trastorno, por lo que en la Comunidad habría unos 103 profesionales. Suponiendo que cada especialista dedique una hora a cada paciente (algo prácticamente imposible dados los tiempos con los que trabajan los sanitarios del servicio público), solo 300.760 aragoneses tendrían una cita psicológica cada año, es decir, el 41,7% no obtendría ni una hora de terapia al año.

Ante este panorama, el plan B parece ser la sanidad privada, donde es más sencillo y rápido lograr una consulta. "No tenemos problemas de profesionales", asegura Clara Morgades, coordinadora del grupo de Ejercicio Privado de la Psicología del Colegio Profesional de Psicología de Aragón (COPPA). Pero aunque el problema de los recursos humanos está cubierto, en algunas especialidades, o médicos concretos, las listas de espera pueden demorarse varios meses, como en el caso de las consultas para psicosis y esquizofrenia. Sin embargo, a diferencia de lo que ocurre en la sanidad pública, la atención infanto-juvenil es de las más ágiles. 

Los especialistas que trabajan en el sector privado critican la atención que se deriva de los pacientes con seguro médico. "Suelen ser sesiones más cortas e insuficientes. Lo normal es que las sesiones sean de una hora, en algunos casos 50 minutos, pero menos no, salvo en esos casos, ya que el seguro fija la duración y el número de terapias", señala Morgades.

En esas consultas, la ansiedad es la patología más común. La UE calcula que el 14% de las personas con trastorno mental la padece, seguida del insomnio, un 7%, y la depresión grave, un 6,90%. Detrás del 10% de las bajas laborales están estos problemas, lo que a nivel mundial supone un coste de un billón de dólares anuales.

Las bajas laborales por salud mental se han disparado un 91% desde 2019

En otro escalafón están las mutuas de trabajo. En España existen 18, y cuentan con 70 psicólogos y 16 psiquiatras para todo el país, según datos del informe 'Salud mental y trabajo' presentado recientemente por el sindicato UGT. Unas cifras a todas luces insuficientes si se tiene en cuenta que las condiciones laborales están detrás del 60% de las bajas por salud mental entre las mujeres y del 80% en el caso de ellos. 

UGT ha alertado del riesgo que suponen para la salud mental los casos de acoso, los salarios bajos, el exceso de horas extras, las dificultades para la conciliación y el miedo a perder un empleo. Los sectores más expuestos a problemas mentales son: educación, sanidad, finanzas, empleados que usan plataformas digitales, algoritmos e inteligencia artificial. 

El sindicato calcula que las bajas laborales relacionadas con trastornos mentales se han disparado un 91% desde 2019, especialmente entre los menores de 25 años. Esto convierte a estas bajas en las terceras más largas, 108 días de media, solo por detrás de los tumores y las enfermedades circulatorias.