Preocupación entre la comunidad marroquí en Aragón por el alcance del terremoto de Marruecos

En el barrio zaragozano de San Pablo, que concentra a buena parte de la comunidad marroquí de la ciudad, esté sábado se palpa la preocupación en las tiendas y también en las cafeterías, donde se sigue con mucha atención los informativos de televisión por el terremoto ocurrido en Marruecos, y que deja más de 1.000 muertos. 

Entre los más preocupados, Said Hantri, un ciudadano de origen marroquí que ha estado diez horas intentando hablar por teléfono con una de sus hermanas, que vive en Marruecos, y finalmente lo ha conseguido. "Tiene cinco hijos, seis hermanos. Tiene un chico que está muy enfermo. Estoy muy preocupado. No solamente yo. Todos en mi familia", señala a los micrófonos de Aragón TV.

Momento en el que Said consigue hablar con su hermana.

Como Said, este sábado todos viven enganchados al móvil para tratar de localizar a sus parientes. "A las 07:00 he hablado con la mayoría, pero hay un primo mío que todavía no coge el teléfono y espero que esté bien", comenta Ouahib Ztati, que sigue sin dar con su primo.

El fuerte seísmo ha pillado a muchos turistas en Marrakech, algunos de ellos aragoneses, que han tenido que dormir en las calles y plazas de la localidad. Es el caso de Isabel Méndez, una turolense que viajó al país con su familia este miércoles y relata lo vivido: "Empezó a vibrar el espejo, los marcos de la puerta, todo. Entonces, automáticamente, salí de la habitación, y al salir nos encontramos una humareda de polvo. Llegamos así a la plaza, empezó a llegar todo el mundo con cara de susto, de nervios, gente llorando, gente con el cuerpo cubierto de polvo, la cara, con un poco de sangre, etc. Nosotros, a Dios gracias, que solo hemos visto destrucción o daño a nivel material. Todo el mundo empezó a decir, a través de las noticias, que había sido un terremoto de magnitud alta a 70 km de Marrakech".

Aragoneses recién llegados de Marrakech

A primera hora de la tarde de este sábado un avión aterrizadaba en Zaragoza desde Marrakech, entre los pasajeros se encontraba el zaragozano Javier Panzano, quien todavía tenía el miedo en el cuerpo. "Lo que es la zona de la Medina, la zona céntrica, era un caos. Era imposible circular por allí, la gente muy nerviosa, al borde del infarto incluso", ha dicho.

A Feli García, vecina de Villarroya del Campo (Zaragoza), el terremoto la pilló en un hotel en plenas vacaciones con su familia. "Bajamos abajo y conforme íbamos bajando se empezó a caer encima de nosotros del techo trocitos de yeso y de polvo. Teníamos que pasar por un pasillo que bailaba completamente".

Entre los 18.000 residentes españoles en el reino alauí no hay constancia de fallecidos o heridos, según el ministro de Exteriores, que ya ha ofrecido al Gobierno marroquí toda la ayuda disponible