Memoria selectiva, pensamiento rígido o poca interacción social: así es el síndrome de Asperger

Se estima que el síndrome de Asperger afecta el 1% de la población, por lo que serían unos 13.000 aragoneses los que tendrían este trastorno del espectro autista (TEA). Entre sus principales características figuran la memoria selectiva, el pensamiento rígido e inflexible, o la dificultad de interacción social. Se puede diagnosticar a edades tempranas, muchas veces durante la adolescencia, aunque también hay casos que se detectan en la edad adulta.

Con motivo de Día Internacional del Síndrome de Asperger, que se celebra este domingo, las asociaciones de afectados reclaman más apoyo en el empleo, ya que la tasa de paro en este colectivo se sitúa en el 85%. "Es el colectivo de discapacidad con la tasa más alta de desempleo. Durante la infancia se trabaja mucho la inclusión, pero en la etapa adulta queda mucho por hacer. El abandono universitario es muy alto, a pesar de tener buena inteligencia, pero chocan habitualmente por el tema de la interacción social", explica Giovanna Falchi, coordinadora del área de psicología de la Asociación Asperger Aragón. 

La asociación, que este año cumple su 20 aniversario, atiende actualmente a unas 320 familias. Según cuenta Falchi, se suele diagnosticar este síndrome en edades tempranas, aunque también llegan a la asociación personas adultas, "de 40 ó 50 años". "Puede haber casos más o menos complejos, pero se debería diagnosticar en la infancia, para lo que hace falta un especialista. Vienen adultos que, cuando eran pequeños, se les tachaba de peculiares, y eran muy incomprendidos porque no tenían un diagnóstico". 

Según la experta, hay un mayor porcentaje de casos en hombres, pero se achaca a un infradiagnóstico en la mujer. "Las estadísticas dicen que por cada cuatro hombres diagnosticados de Asperger, hay una mujer. Pero se habla de un efecto camuflaje en las mujeres, ya que se da de una forma diferente, y en muchos casos se enmascara los síntomas autistas para intentar integrarse", añade. 

Características más comunes

Uno de los principales aspectos que caracteriza el síndrome de Asperger es la dificultad de interacción social. "Se quieren relacionar, pero no saben de qué forma hacerlo. Están en un mundo con mucha carga social, pero tienen dificultad para entender los códigos de interacción o mantener los temas de conversación. Son muy literales y no entienden la ironía o el doble sentido", señala la psicóloga, quien añade: "Es como si nos invitaran a una embajada de otro país y no conocemos el protocolo, cómo hay que saludar, si hay que dar o no la mano. A veces me piden un manual para saber cómo se tienen que comportar". 

Junto a ello, este colectivo presenta alteración sensorial a los ruidos o a las luces, rigidez e inflexibilidad de pensamiento, así como la necesidad de saber las cosas con antelación. "Cambiar las cosas de repente no les gusta. Además, las ironías les cuesta, no saben si se están metiendo con ellos, son muy vulnerables, se aíslan, y pueden caer fácilmente en situaciones de acoso", matiza Giovanna Falchi.

A la zaragozana María Sánchez le diagnosticaron síndrome de Asperger a los 17 años. Reconoce que, hasta que pudo poner nombre a lo que tenía, lo pasó mal. "Tenía problemas con mi grupo de amigos, había cosas que no entendía, y gracias a un profesional, que me dijo lo que podía pasarme, sentí un gran alivio. Fue como una solución a mi vida", admite, al tiempo que destaca que, aunque es autónoma, se enfrenta cada día a distintos problemas: "Si pierdo un autobús, se me destroza el mundo entero, y si me cambian la frecuencia del autobús, ya no soy persona. También pedir en un restaurante es para mí un lío completo, por el orden en el que tengo que pedir o cómo tengo que entrar", recalca.

María Sánchez, diagnosticada de síndrome de Asperger.​​

"No hay una pastilla para este síndrome"

Como subraya la experta, "no existe una pastilla para este síndrome", sino que las personas afectadas "necesitan apoyo socioeducativo, psicológico", y existen distintos grados. "Se sitúan, dentro del espectro del autismo, en el grado uno, y cada persona es diferente. Uno puede ser más sociable, pero tener un pensamiento más rígido, o al revés. Hay personas medicadas, pero quizá por ansiedad o depresión", explica. 

Se trata, además, de un colectivo con una gran memoria selectiva. "Son muy absorbentes en lo que les gusta, y dedican todo el tiempo a ese interés, del que se convierten en verdaderos expertos. Podría decirse que tienen una inteligencia dentro de lo normal, en algunos casos superior, pero no todos son igual de talentosos", recalca la coordinadora del área de psicología de la Asociación Asperger Aragón. 

Antón Zorrilla, diagnosticado con síndrome de Asperger a los 18 años, siente, por ejemplo, un interés especial por todo lo relacionado con el mundo de los autobuses. "Con 14 años ya sabía mucho de autobuses, la gente no me entendía nada, pero con los conductores siempre me he llevado muy bien. Ha sido mi tema preferido, el tema de la conducción, y a día de hoy sigo hablando con la empresa Avanza Zaragoza por Instagram para comentarles problemas que oigo en los autobuses y demás", relata. 

Antón Zorrilla, diagnosticado de síndrome de Asperger.​​

Con motivo del Día Internacional del Síndrome de Asperger, el palacio de Aljafería, sede de las Cortes de Aragón, se iluminará este domingo de color azul.