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METEOROLOGÍA

Los porqués y consecuencias de la meteorología extrema

El aumento global de las temperaturas intensifica los episodios cálidos y puede contribuir a la formación de huracanes y lluvias torrenciales. Desde enero, las aguas del mar Mediterráneo están dos grados por encima de la media

ARAGÓN NOTICIAS /
icono foto Consecuencias de las lluvias torrenciales en el Murcia.

El tiempo en la región europea está experimentando una alta variabilidad en los últimos años. Los signos meteorológicos característicos de cada mes se están modificando y a su vez son más extremos. El aumento a nivel de las temperaturas multiplica los episodios de calor y favorece a la aparición de fenómenos destructivos como huracanes y fuertes lluvias.

En Europa, las estaciones son muy cambiantes tradicionalmente, como muestra el refranero popular. "Cuando marzo 'mayea', mayo 'marcea'", reza el dicho. Y en este 2023, el inicio de la primavera estuvo marcada por unas temperaturas cálidas y secas. Por su parte, el recién estrenado verano ha comenzado más húmedo y tormentoso que en años anteriores. Esta variabilidad natural que se percibe como excepcional, pero en este momento la única certeza científica es que "el incremento global de las temperaturas hace que haya una mayor frecuencia y que sean más intensos los episodios cálidos", como afirma Santiago Beguería, investigador del aula experimental Aula DEI-CSIC.

Ante esta situación, la pregunta que surge es de qué manera afecta la subida de la temperatura media del planeta en fenómenos como huracanes, lluvias torrenciales. "Es muy difícil y muy complicado, señalar que un evento, en tal porcentaje, corresponde a variabilidad natural o en este otro porcentaje se debe al calentamiento global; es una de las puntas de lanza de la investigación, que es lo que se llama de atribución de extremos", matiza Beguería.

Asimismo, otro de los interrogantes que se plantean los científicos se centra en la relación de las recientes lluvias con un mayor y anormal calentamiento del mar Mediterráneo. Desde enero sus aguas se encuentran dos grados por encima de la media. Manuel Vargas, científico del Instituto Español de Oceanografía, señala que “hay una mayor evaporación, mayor cantidad de vapor de agua que va a pasar a la atmósfera y eso es más energía, más combustible para esas tormentas". "Es muy posible que lo que se llaman fenómenos extremos, esas lluvias que se salen de lo habitual, que causan destrozos, ocurran con más frecuencia y que cuando ocurran sean más intensas que en el pasado”, añade.

Las previsiones meteorológicas están marcadas por la expectación e incertidumbre a qué tipo de intensificación va a provocar el episodio de El Niño que se está gestando en el Océano Pacífico, que suele representar más lluvias en Europa.