Los médicos recomiendan agua, ventilación y ropa ligera para evitar los golpes de calor

Las personas de edad avanzada, los enfermos crónicos y los niños y recién nacidos son la población más vulnerable a los efectos de la ola de calor. Ante las altas temperaturas que están previstas para estos días, los sanitarios recomiendan una hidratación regular durante el día y una correcta ventilación por la noche. 

Desde la Sociedad Aragonesa de Medicina de Familia y Comunitaria (Samfyc) aconsejan que los mayores, las personas diabéticas y los niños cuenten con una botella de agua para ellos. "Así, nos aseguramos de que están bebiendo, al menos, un litro de agua al día, porque ellos no tienen sensación de sed y, cuando se altera el organismo, se produce una hiperglucemia y una descomposición diabética", ha expuesto Luis Miguel García, vicepresidente de esta entidad. 

Para sobrellevar las noches, los médicos proponen utilizar ropa ligera, no exponerse directamente a fuentes de frío, como los ventiladores o aires acondicionados, y airear abriendo las ventanas si hay una cierta brisa. "También es aconsejable beber agua fresca para bajar la temperatura corporal, lo que nos ayudará a conciliar el sueño", ha añadido el vicepresidente de Samfyc. 

En la calle, todas las personas experimentan los efectos del calor. "Me encuentro más cansado y siento como si me pesara el cuerpo cuando estoy caminando", explica un peatón. Por su parte, una joven ha precisado que las altas temperaturas tienen un reflejo directo en varias partes de su cuerpo. "Se me hinchan los dedos y los pies. Lo noto por las sandalias y los anillos", ha precisado.  

El director general de Asistencia Sanitaria del Gobierno de Aragón, Ramón Boria, ha confirmado que existe un "incremento significativo de atención en los centros de salud debido a la ola de calor. No obstante, "el número es menor que el verano pasado", ha indicado el vicepresidente de la Samfyc. 

Asimismo, Boria ha asegurado que, por el momento, no existe en Aragón constancia de muertes provocadas directamente por golpe de calor, tanto en la población del riesgo como en los sectores laborales con trabajadores expuestos a lugares de alta insolación.