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FIESTAS DEL PILAR

Los comercios de indumentaria tradicional no dan abasto ante una Ofrenda de Flores de récord

Este año participarán 814 grupos, 11 más que en 2019. Tras el parón de dos años por la pandemia, han aumentado los retoques y arreglos de las prendas, mientras que los más pequeños han tenido prácticamente que adquirir nuevos trajes

K. HERRÁIZ /
Encargada de un comercio confeccionando el traje regional a una clienta.
icono foto Encargada de un comercio confeccionando el traje regional a una clienta.

Cuando queda menos de una semana para que tenga lugar la Ofrenda de Flores 2022, las tiendas de indumentaria tradicional no dan abasto y trabajan contra reloj para tener listos los últimos encargos. Se prevé que este año sea de récord. De hecho, el número de grupos participantes es de 814 grupos, once más que en 2019El parón de dos años de la pandemia ha llevado a muchos a tener que hacer pequeños arreglos en las prendas o incluso a adquirir nuevas, como ha pasado especialmente entre el público infantil. 

Cuando el próximo 12 de octubre inicie el recorrido de la Ofrenda, a las 06:45 horas, el grupo Aixa, del municipio de Muniesa (Teruel), por delante quedarán cerca de 16 horas en las que miles de oferentes transitarán por el centro de la capital aragonesa para depositar sus flores en la estructura instalada en la plaza del Pilar, coronada en lo alto por una talla de la Virgen del Pilar. 

Demanda en los comercios de indumentaria regional

La tradición marca que los participantes en la Ofrenda de Flores vayan vestidos con un traje típico, bien sea el de baturro o baturra, o del lugar de procedencia. En ocasiones, este es confeccionado por el propio usuario o un familiar, pero también muchos lo adquieren en las tiendas especializadas. 

"Hay gente que se viste desde 1958, cuando se celebró la primera Ofrenda", señala Santiago Espa, propietario de la tienda La Parisién, quien destaca al mismo tiempo que las perspectivas este año "son buenas", y que nada tiene que ver con los últimos años, ya que en esta ocasión no hay ni mascarillas, ni distancia social ni otras restricciones. 

Asimismo, Espa destaca que estos días previos al inicio de las fiestas, la gente "principalmente viene a por cosas pequeñas, como un postizo, una peineta, unos pendientes, o unos zapatos". Y considera que, aunque los trajes se han adquirido, en general, con tiempo, el volumen de trabajo ha sido alto: "Después de dos años sin vestirse por la pandemia, la gente ha adelgazado o ha engordado, y hemos tenido muchos pedidos para arreglar prendas o adquirir otras". 

La principal clientela de La Parisién proviene de todo Aragón. "Vienen de las tres provincias, de Zaragoza, Huesca y Teruel, pero también muchos de fuera", sostiene este comerciante, quien confía en que la Ofrenda de Flores "sea un éxito como otros años". 


Varios participantes en la Ofrenda de Flores 2019. / Ayuntamiento de Zaragoza

Desde 300 euros hasta los 2.000 euros

Vestirse para la Ofrenda es una tradición que en muchas familias pasa de padres a hijos, y también a nietos. Los trajes en ocasiones se heredan, pero muchas veces toca ir a un comercio a adquirirlo. 

Natalia Arbués, encargada de la tienda Indumentaria San Jorge, ubicada en pleno centro de la capital aragonesa, explica que es una costumbre intergeneracional: "El nuestro es un negocio al que vienen personas mayores, pero también de 40 o 50 años. La juventud era antes mucho más reacia, pero ahora tiene su punto de querer volver a salir. Los jóvenes se apuntan a un bombardeo, y esto es un bombardeo, y a veces lo hacen porque les hace ilusión a sus abuelas".

Asimismo, Arbués destaca que la filosofía de su comercio es poder llegar a todo el mundo, a toda clase de clientela: "Dependiendo de cómo te vistas, si quieres ir más arreglado o más de diario, se puede conseguir desde un traje por 300 euros hasta otro más sofisticado por 1.500 o 2.000 euros. Es como si quisieras llevar un pantalón de Bershka o vestirte de Armani". 

Clientela más rezagada

Desde Indumentarias San Jorge, apuntan que se ha notado este año que la clientela ha ido más rezagada con respecto a otros años: "Nos sorprende que la gente se ha despistado este año un poco más, y todavía nos piden telas o faldas confeccionadas. Es algo atípico a otros años, ya que a estas alturas no se vendían ya telas y ahora sí".

Algo en lo que coincide Tatiana Clavería, encargada en la tienda Artesanía Susana, ubicada en el zaragozano barrio de Delicias: "Este año ha ido todo el mundo muy rezagado, ha venido a última hora. Creo que había temor o reticencia a aventurarse a estas cosas por el tema de la pandemia, y la mayoría nos han venido a partir de septiembre". 

Clavería indica que habitualmente la mayor carga de trabajo la tenían en el primer trimestre del año, y que este 2022 ha sido "mucho más tarde". Por otro lado, manifiesta que han notado un importante volumen de encargos de gente joven: "La mayor clientela este año han sido niños. Hay que contar que, con dos años de pandemia, la ropa de 2019 ya no les vale, y al mismo tiempo, quienes los han traído han aprovechado para renovar algo de lo suyo o han adquirido algo por la ilusión de estrenar algo". 

Premio al mejor traje

Como otros años, el Ayuntamiento de Zaragoza ha convocado para este 2022 el IX Concurso de Traje Aragonés, cuyo objetivo es el reconocimiento al lucimiento adecuado de la indumentaria tradicional aragonesa entre los participantes en la Ofrenda de Flores a la Virgen del Pilar que se realizará el día 12 de octubre.

Podrán participar todas las personas que lo deseen sin necesidad de inscripción previa, pero siendo condición indispensable su participación en la Ofrenda de Flores. El concurso está dotado con los siguientes premios: premio en la categoría femenina por un valor de 500 euros, premio en la categoría masculina por un valor de 500 euros, y premio especial por un valor de 500 euros. Este último podrá ser concedido a un grupo, un hombre, una mujer e incluso a atuendos que no sean aragoneses, pudiendo ser de cualquier comunidad autónoma e incluso de otros países.

El jurado estará compuesto por entre cinco y siete miembros de diversas profesiones con demostrados conocimientos sobre etnografía e indumentaria tradicional, y su fallo se hará público a través de los medios de comunicación locales.