Locales vacíos reconvertidos en trasteros de alquiler: un 'boom' que alcanza también a Aragón

Bicicletas, la ropa de la temporada que se deja atrás después del cambio de armario, documentos, recuerdos que se han quedado sin espacio en el domicilio o los adornos de Navidad. Son solo algunos de los artículos que cada vez más aragoneses guardan en los trasteros de alquiler que están emergiendo de la mano de empresas y emprendedores. Estos han encontrado en los locales vacíos de las ciudades el espacio perfecto para ubicarlos. Según la Asociación Española de 'Self Storage' (AESS), agrupación que vela por el correcto funcionamiento de esta actividad en el territorio nacional, en 2021 había 550 espacios de este tipo en el país, un 93% más que en 2016. Además, según esta organización, la demanda de estos centros también se incrementó exponencialmente en los primeros meses del año pasado. "Es un servicio muy adecuado para los nuevos estilos de vida y, por tanto, crece día a día. Así, en Aragón, el aumento es notable, como en el resto del país", explica Sole Martínez, gerente de la Asociación.

Los principales motivos que explican el 'boom' de este servicio son, según la responsable de la AESS, el tamaño reducido de las viviendas -sobre todo en las grandes ciudades-, el aumento del consumo y el auge del teletrabajo, que obliga a tener más espacio libre en casa. "Esto nos hace buscar almacenajes externos donde cómodamente podamos dejar nuestros enseres", señala Martínez, quien añade: "Aunque, tradicionalmente, los centros de 'self storage' se situaban a lo largo de carreteras, en los últimos años viene creciendo la oferta y demanda de centros de auto almacenamiento de proximidad". 

Pero no solo los particulares pueden beneficiarse del espacio extra que ofrecen estos negocios: "A nivel profesional, el auge de las 'e-commerce', que no necesitan una tienda abierta, ha hecho que busquen lugares más económicos que un local a pie de calle para guardar sus pertenencias". Por otro lado, indica la gerente, "los autónomos, que antes dejaban sus herramientas en las furgonetas, prefieren mantenerlas hoy en día en un centro de 'self storage', que les ofrece mayor seguridad con la misma comodidad".

"Cada vez tenemos más cosas y hay muchos pisos antiguos sin trastero"

En 2015, Andrés Agustín montó el primero de sus negocios en el zaragozano barrio de La Magdalena. "Empezamos por casualidad, porque yo quería comprar un local para poner un garaje y, al final, decidí hacer trasteros. Se empezaron a alquilar, salió bien, y después abrimos dos más, el último en la calle Orense, en Torrero", cuenta el responsable de Espacio Extra.

Andrés Agustín en su negocio de la calle Orense, en el barrio de Torrero.

"Lo cierto es que hay demanda, ya que cada vez tenemos más cosas, y hay muchos pisos antiguos sin trastero", subraya Agustín, quien, además, remarca el carácter próximo de este tipo de negocios: "Somos un comercio de cercanía, el que está aquí al lado, a la mano. Nuestros clientes principales son particulares y empresas del barrio".

Sobre lo que guardan sus usuarios -generalmente familias y parejas jóvenes-, el responsable de Espacio Extra ejemplifica: "Cosas con valor sentimental de las que no se quieren desprender, herramientas de trabajo, ropa, los muebles durante mudanzas o reformas...". Agustín también hace hincapié en la seguridad de estos espacios, que cuentan con alarma y videovigilancia durante las 24 horas. "Es más complicado que alguien entre a robar aquí que en el trastero de una casa", afirma. 

"Al cliente le das un código de usuario y no necesitas nada más"

"Habíamos comprado el local con la idea de hacer una especie de 'coworking' con cafetería, algo más urbanita, y finalmente nos decidimos por los trasteros de alquiler porque tienen una gestión más fácil. Al cliente le das un código de usuario y no necesitas nada más", destaca Alberto Lafuente, responsable de WorkKit, un espacio de 'self storage' ubicado en la calle Juan de Aragón, muy próximo al casco histórico de Zaragoza.

Los espacios de almacenaje que ofrece WorkKit en el centro de Zaragoza. Fuente: WorkKit

"Lo empezamos a comercializar hace tres meses, aunque el montaje lo iniciamos a finales del año pasado", indica el empresario sobre el nacimiento de su negocio, que dispone de unos 60 trasteros y 16 taquillas, en las que la gente guarda, sobre todo, "documentos y algunos trastos". Debido a la naturaleza del edificio en el que está integrado, levantado a principios del siglo XX, los espacios que ofrecen tienen tamaños diversos y están disponibles a partir de 25 euros al mes. 

"No ofrecemos trasteros, sino soluciones integrales de espacio"

Una de las empresas pioneras de este sector en Aragón fue Guardatodo, compañía nacida hace más de 15 años en la capital que, a día de hoy, dispone de 30.000 metros cuadrados destinados al almacenamiento divididos en once centros en Zaragoza, con un total de 5.000 trasteros en los barrios de Delicias, San José, Las Fuentes, Centro, Torrero, carretera de Logroño y en el polígono Cogullada. "Lo que nosotros ofrecemos no son trasteros, sino soluciones integrales de espacio", afirma Lorena Martínez, directora comercial de Guardatodo.

Las instalaciones de Guardatodo en la carretera de Logroño. 

"El cliente particular busca un trastero habitual para guardar los cambios de ropa de temporada, las cosas de Navidad, los enseres de verano... Y para el cliente empresa ampliamos todavía más nuestros servicios", explica Martínez.