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CAMPO

Las mujeres son titulares del 28% de las explotaciones agrícolas, pero la brecha de género se mantiene

De las 160 cooperativas que hay en Aragón, tan solo una está dirigida por una mujer. En puestos de mayor cualificación, con más pluses productivos, ellas siguen siendo muy pocas

ARAGÓN NOTICIAS /
icono foto En muchas categorías profesionales del sector primario la presencia de la mujer es casi testimonial.

La mujer empieza a ganar terreno en la agricultura, aunque sigue teniendo poco peso en los foros de decisión. Hay avances, por ejemplo, en las explotaciones agrarias, donde las mujeres representan el 28% de la titularidad. Aunque empiezan a ser más visibles en las propiedades, siguen estando poco presentes, por ejemplo, en los consejos rectores de las cooperativas. Además, según el Ministerio de Agricultura, una mujer cobra un 12% menos que un hombre en los contratos indefinidos que se hicieron en el primer trimestre de 2023. La diferencia salarial entre sexos se incrementa por la baja representatividad de la mujer en el sector primario.

Un peso que iba a corregir el proyecto de ley de las mujeres rurales aprobado el pasado mes de marzo y que el nuevo Gobierno autonómico tendrá que desarrollar. Contempla la representación paritaria en asociaciones y organizaciones empresariales del campo.      

En muchas categorías profesionales del sector primario, la presencia de la mujer es casi testimonial, en comparación con el número de hombres. "Esta brecha de género la vemos, claramente, en las cooperativas agroalimentarias, donde las mujeres están en torno al 25% o 30%, pero, escasamente, el 2,5% llegan a los consejos rectores", afirma Carolina Llaquet, presidenta de Fademur, la Federación de Asociaciones de Mujeres Rurales.

De las 160 cooperativas aragonesas, tan solo una está dirigida por una mujer. En el trabajo de campo también su presencia es menor. En puestos de mayor cualificación, con más pluses productivos, ellas siguen siendo muy pocas, aunque lentamente aumenta el número de mujeres que son jefas de cuadrilla o tractoristas.

Un avance que se convierte en esencial para la supervivencia de las zonas rurales. Los pueblos fijan e incrementan población cuando las mujeres facturan.