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CAMBIO CLIMÁTICO

La temporada extrema de incendios registrada este año podría convertirse en la norma general

Un estudio de las Universidades de Zaragoza y Lleida asegura que la falta de agua ha adelantado la temporada de incendios forestales, una dinámica que podría convertirse en "la nueva normalidad" en los próximos años

A. MORA /
icono foto Operarios trabajando en labores de extinción durante el incendio de Ateca, en agosto de 2022. / Gobierno de Aragón.

La superficie quemada por incendios forestales durante el verano de 2022 en el suroeste de Europa triplica la media registrada en lo que llevamos de siglo, y los meses más calurosos de este año dejan el peor balance de superficie arrasada por el fuego desde 1994. Son dos datos que demuestran lo extremo de esta temporada en cuanto a los incendios, aunque, debido al cambio climático, podría convertirse en la norma.

Una investigación conjunta de las Universidades de Zaragoza y Lleida, que acaba de publicar la revista 'Science of the Total Environment', atribuye a la sequía propiciada por el calentamiento global el récord de superficie quemada en España, Portugal y el sur de Francia durante el pasado verano. Según el texto, la falta de agua ha adelantado la temporada de incendios en la zona, que antes se daba en agosto pero en 2022 ha tenido lugar también en junio y julio. Además, han sido más grandes, superando muchos las 500 hectáreas. Según el estudio, la sequía "transforma nuestros bosques en polvorines altamente inflamables, debido a las grandes acumulaciones de biomasa".

Alerta, además, de que, atendiendo a las proyecciones de calentamiento global, la situación extrema que se ha dado este año podría convertirse en la "nueva normalidad" en 2035.