Envases ecológicos o la segunda vida de una lechuga

La startup aragonesa Feltwood, dedicada a la investigación para dar una segunda vida a los residuos vegetales, está consiguiendo escalar la producción de sus envases hechos a partir de residuos agrícolas. La lechuga es solamente uno de estos materiales que les sirven para desarrollar sus productos. La cooperativa Cereales Teruel es otro de los proveedores de materiales utilizados por la firma zaragozana.

El propósito de la empresa, según explica Luzía Botella, responsable de Desarrollo de Negocio de Feltwood, es “reducir la contaminación por plástico a nivel mundial". "Fabricamos materiales industriales biodegradables a partir de subproductos vegetales provenientes de la industria agroalimentaria”, explica. Han desarrollado dos tipos de materiales: por un lado, un material alternativo a los plásticos rígidos y, por otro, una alternativa a los plásticos termoformables. Sus materiales están libres de compuestos tóxicos, tienen una baja huella de carbono y no precisa cultivos propios para conseguir los materiales de desecho.

Además de los subproductos del cereal o la lechuga, utilizan otros vegetales de hoja verde como la borraja o la acelga, aunque también residuos cítricos que de otra manera serían destruidos. Se trata de un claro ejemplo de economía circular, una de las grandes prioridades de las instituciones europeas, nacionales y autonómicas.

Productos en el mercado y perspectivas de futuro

Tras diversas investigaciones y pruebas con los materiales Feltwood se está enfocando principalmente en la fabricación de bandejas de alimentos y cubiertos desechables. Tienen como característica el provenir al 100% de desechos vegetales, carecen de compuestos tóxicos y son 100% compostables y biodegradables. El éxito está siendo tal que Feltwood, nacida en 2016 de una idea de su promotora Arancha Yáñez, una diseñadora gráfica con una fuerte conciencia ecológica, proyecta la construcción de su primera fábrica para el próximo año 2022.

Y así es como gracias a esta empresa alojada en CEEI Aragón, una lechuga se convirtió en las bandejas para tus alimentos o en tus cubiertos desechables, que ya no estarán hechos de plásticos y otros productos que contaminan el medio ambiente.