¿Cómo afecta una mala higiene del sueño en la memoria o rendimiento de los menores?

Dormir y descansar lo necesario es más importante de lo que a veces se piensa, ya que tiene su repercusión en la memoria, el crecimiento, el rendimiento o la vida saludable. Actualmente, preocupa los perjuicios que causa en los más jóvenes la falta de horas de sueño, y que muchas veces se debe al uso de pantallas hasta altas horas de la noche. Según los expertos, esto explicaría también los resultados obtenidos por los escolares españoles en el último informe del Programa para la Evaluación Internacional de los Estudiantes (PISA).

Gines Sabater, director médico del grupo Vitalia y colaborador de la Asociación Española de Enfermos de Sueño (Asenarco), apunta a que uno de los objetivos de esta asociación es intentar que se tenga "la verdadera visión" de lo importante que es dormir "para la memoria, crecer o tener la vida saludable, sobre todo en niños", y añade: "El ritmo circadiano es una realidad. Luz y oscuridad, vida y renovación. Se ha perdido el sentido real de lo que es dormir". 

El experto recomienda evitar los dispositivos electrónicos durante al menos dos horas antes de ir a dormir. "Cuando se emplean pantallas lumínicas, la luz entra directamente al ventrículo supraquiasmático y no se produce melatonina, la hormona que nos prepara para el sueño. Para que se produzca y se libere se necesita oscuridad, y las pantallas de esos aparatos electrónicos la impiden", recalca.

Además, el médico alerta de los efectos por la falta de sueño: "Se produce un cansancio al día siguiente, con todo lo que conlleva: menor rendimiento, adormecimiento, irritabilidad, falta de concentración, pérdida de memoria, malas notas y si se mantiene, fracaso escolar". 

Por su parte, Juan Antonio Planas, presidente de la Asociación Aragonesa de Psicopedagogía, subraya que "está comprobado" que cuando se duerme poco, al día siguiente uno está "como embotado". "Muchos jóvenes tienden a dormirse hacia las 00:00, la 1:00, o incluso las 2:00. Se acuestan muy tarde y se levantan pronto, por lo que no llegan a clase suficientemente dormidos, y eso genera problemas de atención", apunta.  

Para Planas, esto se debe, entre otras cosas, al uso de las pantallas hasta altas horas de la noche. "Las familias deben regular el uso del móvil en los hijos, y poner límites. Deberían usarlo solo en determinados momentos y no hacer un uso ilimitado o a su antojo. Hay un alto porcentaje de chavales que están hasta altas horas de la noche con el dispositivo, chateando, jugando o viendo pornografía, y si un niño o niña no duerme nueve horas, después el cerebro no está capacitado para hacer labores más intelectuales, como de lectoescritura o de cálculo", subraya. 

Muchos jóvenes están hasta altas horas de la noche con el móvil. / Canva.

Horas de sueño y resultados académicos

En este sentido, el presidente de la Asociación Aragonesa de Psicopedagogía considera que los resultados obtenidos por los escolares españoles en el último informe PISA pueden tener alguna relación con la pandemia, "pero también por el uso de dispositivos móviles". "El móvil les provoca, además, una hiperexcitación, les da una recompensa inmediata, y a nivel hormonal es un chute de dopamina. No aprenden a demorar la recompensa y no se acostumbran a que tienen que hacer un esfuerzo sostenido con recompensa a largo plazo", explica.

Igualmente, Sabater también sostiene que detrás de los resultados del informe PISA está la falta de sueño: "La noticia de que nuestros niños sacan malas notas en matemáticas, cosa que no dudo, no es tanto para invertir millones en cambios hacia matemáticas socioafectivas, ya que solo hay que potenciar que discurran, sino en la higiene del sueño". 

Por otro lado, Planas remarca que algunos estudios "postulan" que las clases deberían empezar más tarde, y que, tanto él como sus colegas, se han encontrado con escolares que parecía que tenían algún tipo de discapacidad intelectual, pero que, en la mayoría de los casos, "se debía a que no dormían lo suficiente". 

Los universitarios tampoco duermen lo suficiente

El pasado mes de diciembre la Universidad de Zaragoza hizo públicos los resultados preliminares de un estudio sobre la salud mental y el uso de las redes sociales, que señalaba que el 40% de los universitarios duermen mal y el 43% se encuentran cansados siempre o frecuentemente debido al uso de aplicaciones como Instagram o TikTok.

Uno de los principales motivos para abrir continuamente estas redes es que los jóvenes las utilizan como un mecanismo de evasión. Así lo afirman el 38% de los encuestados.

"Los hábitos se han modificado mucho, y estamos utilizando las pantallas demasiado tiempo. Tenemos el móvil, las redes sociales, los propios ordenadores. No es un hábito saludable estar diez minutos antes de dormir con la pantalla delante, ya sea por entretenimiento o por estudio", indica Fernando Latorre, director de la Oficina Universitaria de Atención a la Diversidad (OUAD), que ha colaborado en el estudio. 

Latorre considera que el hecho de que a muchos estudiantes les cueste levantarse de la cama por la mañana puede tener que ver con los malos hábitos, el uso de las redes sociales y la tecnología, o la hora a la que empiezan muchos programas de TV.