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MÓVILES Y MENORES

Un centenar de familias aragonesas antimóvil se suman a una iniciativa por una adolescencia libre de 'smartphones'

Cada vez son más quienes consideran que los jóvenes usan de forma prematura estos dispositivos. El IES Reyes Católicos de Ejea lleva un mes sin móviles en el aula

ARAGÓN NOTICIAS /
icono foto El 40% de los adolescentes pasa frente al móvil más de ocho horas diarias.

'ARA-Adolescencia libre de smartphone Grupo Aragón' es un colectivo que reúne ya a un centenar de personas y que ha surgido esta semana a través de un canal de Telegram. Su objetivo es hacer comunidad, intercambiar ideas y promover iniciativas que retrasen el acceso al uso del móvil durante la infancia y la adolescencia. La iniciativa ya se había puesto en marcha en otras comunidades, como Cataluña, donde en apenas tres días sumó 7.000 usuarios.

En este sentido, el IES Reyes Católicos de Ejea de los Caballeros ya ha dado un paso adelante. Desde hace un mes, prohíbe el teléfono móvil dentro del centro educativo. Una decisión que ha llegado gracias al consenso de profesores y familias. Todavía es pronto para sacar conclusiones, pero ya notan que, especialmente durante los recreos, el alumnado vuelve a socializar

"La interacción en el recreo era muy baja porque los chavales estaban agrupados y reunidos, pero cada uno mirando su pantalla. Ahora socializan y en la mano solo llevan su bocata. También veíamos que en el intermedio de las clases salían al pasillo o iban al baño solo para mirar el móvil", asegura la jefa de estudios de este instituto, Irene Villa. 

El objetivo del centro es que tanto alumnado como profesorado desconecte del móvil, al menos durante las horas de clase. 

El tema de la adicción a las pantallas preocupa entre los expertos. El 25% de los adultos reconoce estar enganchado y en el caso de los adolescentes asciende al 44%. Los niños de hasta dos años pasan frente al móvil el equivalente a un trimestre escolar al cabo de todo un año. Un tiempo que incrementa a medida que crecen. Los adolescentes pasan frente al móvil casi siete horas diarias de media y un 40% supera las ocho diarias. Lo que equivale a dos cursos y medio en el instituto.

Una de las consecuencias del uso de las pantallas es el déficit de atención en ámbitos donde es fundamental para la vida: moverse, trabajar, estudiar o aprender. Determinados estudios evidencian que, incluso, está perjudicando a diferentes facetas de la mente. "Hoy sabemos que el abuso de las pantallas afecta a nuestras funciones ejecutivas: memoria, lenguaje, socialización o la capacidad de tomar decisiones y planificar", asegura el doctor en Ciencias de la Educación, Martín Pinos.

El aumento de la ansiedad o la depresión también se relaciona con el uso de las pantallas.   

Un reto como sociedad 

De media, en España, se regala el primer móvil a los 11 años de edad. "Intentar prohibir algo cuando todos los niños de alrededor usan el móvil no es muy efectivo. Por eso, es importante construir una red de apoyo donde muchas familias se sumen al proyecto de restringir su uso", indica Pinos. 

"La primera tarea de las familias es crear en el hogar espacios y momentos sin móvil", señala el doctor en Ciencias de la Educación. Y asegura que en los momentos previos a irse a dormir el móvil no tendría que estar presente "ni para los niños ni para nadie". 

Sin obviar los beneficios que la tecnología aporta como sociedad, el objetivo pasa por enseñar y ser ejemplo de un uso responsable y seguro de las pantallas.