La final del 'e-sport' más famoso reúne en Zaragoza a 2.000 personas y se seguirá en todo el mundo

Las cifras hablan por sí mismas: 124 millones de personas juegan o han jugado alguna vez al LoL ('League of Legends'). Es el 'e-sport' (deporte electrónico) más grande del mundo y, este sábado, Zaragoza acoge la final de la Superliga nacional, organizada por la Liga de Videojuegos Profesional (LVP) y el Ayuntamiento de la ciudad. 

A partir de las 18:00, unos 2.000 aficionados se dan cita cita en la Sala Multiusos del Auditorio para ver en directo el enfrentamiento entre Movistar Riders y Team Heretics. A los espectadores presenciales se sumarán los que van a seguir la retransmisión en directo, que en 2022 fueron más de 220.000 personas. 

Las cifras dan una idea de lo que supone y de la capacidad de arrastre que tienen estas competiciones. Pese a lo que pueda parecer, los 'e-sports' unen a varias generaciones de seguidores y jugadores, basta con ver cómo la Kings League llenaba el pasado fin de semana el Camp Nou (casi 100.000 personas). En Zaragoza, el espacio es más limitado, pero las ganas son las mismas. 

"El público de Zaragoza es increíble. De hecho, se vendieron las 2.000 entradas en menos de 24 horas sin saber qué equipos jugarían la final. Esto habla muy bien de la escena de los 'e-sports' y cómo, a diferencia del deporte tradicional, prima más el espectáculo y las ganas de pasarlo bien alrededor de tu videojuego favorito, que la rivalidad y el odio al equipo contrario", comenta Carlos García, CEO de Movistar Riders, y añade: "Además, contamos con un equipazo y queremos disfrutar. Estamos seguros de que nos van a dar muchas alegrías".

A pesar de que la competitividad es un jugador más, el mundo de los 'e-sports' ha demostrado que el juego limpio es esencial para disfrutar del momento y hacer que los espectadores vivan de la misma forma cada encuentro. "Tenemos unos valores claros de respeto por el contrario, profesionalidad, esfuerzo y trabajo en equipo", apunta. Unas guías que hacen de estas competiciones enfrentamientos limpios, desmintiendo el mito que todavía pervive de que los videojuegos son violencia y rivalidad. 

Partida de LoL. / Europa Press

En su caso, llegan a la final gracias a su constancia y trabajo duro, ya que no estaban entre los favoritos, tras finalizar quintos la temporada pasada. Sin embargo, el equipo sabe bien dónde está la meta, que no es otra que alzarse con la victoria en la máxima división española de LoL. De lograrlo, sería su segundo triunfo en esta categoría, situación que comparte con su rival.  

"Vamos con mucha ilusión. Va a ser un partido muy igualado y puede ganar cualquiera de los dos equipos. Esperamos que se vea un buen espectáculo y que la gente disfrute tanto en el pabellón como en sus casas", indica el director general. 

Con un equipo cuya edad media es de 22 años, la presión de jugar frente a 2.000 personas en las gradas puede imponer y pasar factura. Para que eso no pase, los equipos como el Movistar Riders cuentan con psicólogos y entrenadores. "Es un partido muy especial. Llevamos tiempo preparando a nuestros jugadores para ello y, desde el 'staff' técnico y con nuestros psicólogos al mando, estamos trabajando el aspecto mental para que jueguen lo más tranquilos posibles. El hecho de haber jugado nuestros últimos partidos en nuestra arena, con público delante, ha supuesto un pequeño entrenamiento para ellos. Así que, estamos seguros de que darán lo mejor de sí y no les podrá la presión", mantiene García. 

Talento aragonés, proyectos y ganas

En esta ocasión, no compiten en la final de la Superliga de LoL, pero aspiran a ello. El equipo zaragozano Zeta Gaming se encuentra en segunda división con su equipo de LoL y en primera con el de Valorant. No están entre los mejores del país, pero dan pasos firmes en esa dirección y el hecho de que la final se celebre en la capital aragonesa hace que ese sueño sea un poco más real. "Que sea aquí es positivo. La relación de la LVP con Zaragoza es muy buena y eso ha favorecido a que este contenido llegue a la ciudad", comenta Nacho Ortiz, CEO de Zeta Gaming. 

Su relación y compromiso con la tierra es visible. "Tenemos un acuerdo con el Real Zaragoza para las competiciones del FIFA y con Cierzo Esports Academy", subraya, a la vez que espera llegar a competir al máximo nivel en su ciudad.

Con una buena cantera de jugadores, ganas y mucho esfuerzo, aspiran a llegar a la primera división, para el año que viene poder tener su espacio propio en eventos como este. Todo ello, sumado a su buena temporada en Valorant, podría situar al equipo maño en el mapa de los 'e-sports' y consolidarle como referente en la Comunidad. 

Solidaridad y entretenimiento, una combinación ganadora

“Queremos que la final de la Superliga en Zaragoza no solo encumbre al mejor equipo de la temporada, sino que todos los aficionados, tanto los que pudieron conseguir entrada como los que no, vivan un día muy especial. Por ese motivo, en colaboración con el Ayuntamiento de Zaragoza, vamos a organizar una gran 'fan zone' antes de la final, con multitud de actividades para convertir la final de Zaragoza en la gran fiesta del League of Legends”, aseguraba esta misma semana, Jordi Soler, CEO de la LVP.

De este modo, el programa de actos comienza a las 12:00 horas, en la Sala Multiusos del Auditorio de Zaragoza, con la apertura de puertas del nuevo espacio de 'fan zone', que contará con 15 'stands'. En este espacio, LVP Riot, los equipos finalistas y varias marcas, realizarán actividades para todos los visitantes.

El acceso es libre, es decir, no es necesario tener entrada para la final y va a permanecer abierta durante tres horas, hasta las 15:00, momento en el que se clausurará para preparar el recinto para la gran final. 

Además, como ya anunció en febrero la Liga de Videojuegos Profesional, la recaudación obtenida por la venta de entradas de la final de la Superliga se donará íntegramente a causas benéficas. Las dos asociaciones que recibirán la donación son Afadacer (Asociación de familias de daño cerebral adquirido) y Araprem (Asociación de prematuros de Aragón).