Publicidad
SEQUÍA

La CHE reconoce que la situación de los embalses ha mejorado este verano, pero pide prudencia

Los embalses de la cuenca del Ebro se encuentran al 36,5% de su capacidad. Son datos similares al año pasado, pero muy lejos de los de hace cinco

ARAGÓN NOTICIAS /
icono foto Imagen actual del embalse de Búbal, en la provincia de Huesca

La Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) reconoce que la situación de los embalses de la cuenca del Ebro ha mejorado durante los meses de verano, pero pide prudencia. Así lo ha comunicado la presidenta de la CHE, María Dolores Pascual, en la rueda de prensa que ha tenido lugar este martes por la mañana.

El porcentaje del agua embalsada actual es de un 36,5%. Los datos son similares a los del año pasado, pero están lejos del promedio de los últimos cinco años. Desde la CHE aportan datos, por ejemplo, el embalse de Búbal, que hoy está al 15% de su capacidad, mientras que a principios de verano estaba lleno. El embalse de Canelles, uno de los más grandes de la cuenca del Ebro, se encuentra al 12%

El cómputo global de reservas es similar al del año pasado. En 2022, la capacidad rozaba el 37%. Según los datos de la CHE, hace cinco años los embalses se encontraban al 51%. Hace cuatro meses, en mayo, el 85% de la cuenca del Ebro se encontraba en situación de sequía prolongada. Hoy, gracias a las lluvias de junio y septiembre, lo está el 20%. Una mejoría que, unida a las restricciones, principalmente del riego, han permitido un alivio en los datos, sin perder de vista que la mitad de la cuenca todavía está en una fase "delicada".

"Aproximadamente un 11% de la cuenca está en situación de emergencia y un 40% en alerta. Por tanto, a pesar de que podemos presenciar un cambio de tendencia en las lluvias, recomendamos prudencia y ver como viene octubre y noviembre", ha pedido la presidenta de la CHE.

La sequía de los últimos meses, han señalado desde la Confederación, pasará a la historia por ser la primera con toda la cuenca en estrés hídrico. Un "esfuerzo inédito" tanto para los técnicos como para los usuarios. "Se ha puesto a prueba el sistema de índices, que anticipa las decisiones y traslada la situación a la ciudadanía. El resultado es positivo", explica la presidenta.

La CHE trabaja ya en un informe que evalúe el impacto de estos meses, fijándose en los daños ambientales, económicos y sociales que ha dejado la sequía.