Una pareja se enfrenta en Zaragoza a prisión permanente revisable por torturar hasta la muerte a una niña de dos años

Una pareja se enfrenta este lunes a una condena de prisión permanente revisable como presuntos autores del asesinato de la hija de la procesada, de 2 años, a la que torturaron hasta la muerte. El juicio se celebrara en la Audiencia Provincial de Zaragoza ante un jurado popular.

La muerte de la menor se produjo la noche del 21 de enero de 2021, después de que los servicios sanitarios de emergencia desplazados a la vivienda de los acusados, que llamaron al servicio de emergencias del 112 para pedir ayuda debido a la situación de falta de consciencia de la niña, certificaran el fallecimiento.

Según relatan la Fiscalía y las acusaciones particulares, el informe forense constató la existencia de al menos 73 lesiones recientes en el cuerpo de la niña y otras 28 antiguas, además de restos de antidepresivos, cocaína y cannabis.

A juicio del ministerio público, las lesiones detectadas, que se produjeron a lo largo del tiempo y que desembocaron en el resultado letal para la niña, obedecieron al continuado maltrato físico que le infligieron ambos acusados, que convivían con otros dos hijos menores de la acusada, de 9 y 4 años, y uno común de tan sólo 1 año.

Además, los acusados infringían a la niña castigos desproporcionados, tales como hacerle comer guindillas o salsa picante, e incluso la llegaron a colgar de un gancho en la pared sujetada a su propia ropa, justificando estas acciones en un supuesto mal comportamiento de la menor.

El fiscal solicita para los acusados penas de prisión permanente revisable, las mismas solicitadas por la letrada de la Generalitat de Cataluña, administración que se hizo cargo de la tutela de la hija mayor mientras vivían en dicha región, y el representante legal de la abuela y del padre de la víctima.

Estas acusaciones plantean, entre otras medidas, la retirada de la patria potestad de los acusados sobre sus hijos e indemnizaciones a los familiares directos de la menor, que oscilan entre los 50.000 euros (fiscal) y los 780.000 reclamados por el letrado de la abuela y padre de la niña.

Por su parte, los acusados se culpan entre ellos de los hechos y solicitan, a través de sus respectivos letrados, su absolución.